Ante Agresiones Necias, Tolerancia: CAR

Arzobispo de México tras ataques de abortistas a Catedral: Defendamos diálogo-tolerancia-amor.

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa, 290919.

Ante los ataques realizados por violentas feministas a la Catedral Metropolitana, el 28 de septiembre, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, pidió defender “el diálogo, la tolerancia y el amor”.

En un mensaje publicado a través de su cuenta oficial en Twitter la noche del 28 de septiembre, el Cardenal Aguiar Retes señaló que “saludo y reconozco a todas las personas que hoy se unieron para orar, y para cuidar los templos en el centro de la Ciudad de México, así como para hacer valer el derecho a la manifestación en libertad y en paz”.

“La Iglesia rechaza tajantemente toda forma de confrontación violenta entre mexicanas y mexicanos, por diversas que sean sus ideas o formas de pensar”, añadió.

“Defendamos el diálogo, la tolerancia y el amor al prójimo como herramientas para construir el país de todas y todos”, dijo.

La tarde del 28 de septiembre un colectivo feminista, en el marco de su marcha para promover la legalización del aborto en todo el país, atacó la Catedral de México, intentó incendiarla y realizó pintas en su cerco exterior y en los alrededores. El intento de incendio fue frenado por los bomberos locales y la policía finalmente protegió el templo.

El tuit del Cardenal contrasta con el comunicado publicado por el Arzobispado el 27 de septiembre en el semanario arquidiocesano Desde la Fe, en el que se distanciaba de las campañas convocadas en redes sociales y servicios de mensajería para defender los templos ante las amenazas de los abortistas.

En diálogo con ACI Prensa, Javier Rodríguez, director de Comunicación de la Arquidiócesis de México, justificó el comunicado en que los sacerdotes locales habían recibido mensajes “en los que se convoca a defender los templos incluso armados”.

Sin embargo, desde la mañana del 27 de septiembre las iglesias del Centro Histórico de Ciudad de México amanecieron con grupos de católicos pacíficamente reunidos como “muro humano” para defenderlas de cualquier vandalismo a manos de abortistas.