Ni Terror ni corrupción en nombre de Dios: Papa

El Papa en Irak pide a las  autoridades proteger a todas las comunidades religiosas.

Redacción ACI Prensa, 050321.

 

Este 5 de marzo, en el primer día de su histórica visita a Irak, el Papa Francisco tuvo un encuentro con las autoridades y sociedad civil en el que solicitó la protección y reconocimiento de los derechos de todas las comunidades religiosas, y recordó la presencia milenaria de los cristianos en esta tierra.

El encuentro se realizó en el salón del Palacio Presidencial de Bagdad, luego de la visita de cortesía al presidente iraquí Barham Ahmed Salih Qassim, y del encuentro privado con el primer ministro Mustafa Abdellatif Mshatat.

El discurso del Papa siguió a las palabras de bienvenida del presidente Salih, que agradeció a Francisco por haber aceptado la invitación a visitar el país y su preocupación por el pueblo iraquí. También se refirió a las guerras sufridas por Irak y la situación de los cristianos durante la persecución del Estado Islámico (ISIS).

Por su parte, el Papa agradeció las palabras del mandatario y saludó con afecto a las autoridades iraquíes y a los representantes de otras comunidades cristianas.

En su discurso, Francisco afirmó que llega a Irak como “peregrino para animarlos en su testimonio de fe, esperanza y caridad”, y también recordó que en las últimas décadas este país de Medio Oriente ha sufrido constantes guerras, terrorismo y “conflictos sectarios basados a menudo en un fundamentalismo” que no acepta la pacífica convivencia entre grupos étnicos y religiosos.

Además de la destrucción material, lamentó, la guerra ha abierto heridas en el corazón “de muchas personas y comunidades, que necesitarán años para sanar”.

En los últimos años Irak fue, junto a Siria, escenario de las acciones del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), que en su afán de establecer un califato se ensañó especialmente con los cristianos y yazidíes, dos de las minorías religiosas y étnicas de la región.

“Sólo si logramos mirarnos entre nosotros, con nuestras diferencias, como miembros de la misma familia humana, podremos comenzar un proceso efectivo de reconstrucción y dejar a las generaciones futuras un mundo mejor, más justo y más humano”, dijo el Papa, y señaló que “la diversidad religiosa, cultural y étnica que ha caracterizado a la sociedad iraquí por milenios, es un recurso valioso para aprovechar, no un obstáculo a eliminar”.

En ese sentido, haciendo referencia a la pandemia del COVID-19, Francisco dijo que de un tiempo de prueba se debe salir mejores, construyendo “el futuro en base a lo que nos une, más que en lo que nos divide”.

Tras recordar que en Irak está Ur, la tierra de la cual salió Abraham, el Santo Padre reiteró que “la religión, por su naturaleza, debe estar al servicio de la paz y la fraternidad”, y que “el nombre de Dios no puede ser usado para ‘justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión’”. “Dios ha creado a los seres humanos iguales en dignidad y en derechos”, afirmó.

“La Santa Sede –dijo el Papa-, en Irak como en todas partes, no se cansa de acudir a las Autoridades competentes para que concedan a todas las comunidades religiosas reconocimiento, respeto, derechos y protección. Aprecio los esfuerzos que ya se han realizado en esta dirección y uno mi voz a la de los hombres y mujeres de buena voluntad para que avancen en beneficio del país”.

En ese sentido, afirmó que “la antiquísima presencia de los cristianos en esta tierra y su contribución a la vida del país constituyen una rica herencia, que quiere poder seguir al servicio de todos. Su participación en la vida pública, como ciudadanos que gozan plenamente de derechos, libertad y responsabilidad, testimoniará que un sano pluralismo religioso, étnico y cultural puede contribuir a la prosperidad y a la armonía del país”.

Francisco, cuya visita tiene por lema “Todos ustedes son hermanos”, alentó a los políticos y diplomáticos a “promover este espíritu de solidaridad fraterna”, combatiendo la corrupción, los abusos de poder y la ilegalidad, y edificando la justicia, la honestidad y la transparencia, fortaleciendo las instituciones competentes. “De ese modo puede crecer la estabilidad y desarrollarse una política sana, capaz de ofrecer a todos, especialmente a los jóvenes —tan numerosos en este país—, la esperanza de un futuro mejor”, señaló.

El Pontífice destacó que en estos años “Irak ha tratado de poner las bases para una sociedad democrática. A este respecto, es indispensable asegurar la participación de todos los grupos políticos, sociales y religiosos, y garantizar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos”. “Que ninguno sea considerado ciudadano de segunda clase”, exhortó.

Finalmente, el Papa Francisco alentó a la comunidad internacional y organizaciones de ayuda –varias de ellas católicas–, a seguir contribuyendo con la reconstrucción de Irak, asistiendo a los refugiados y a quienes tienen dificultades para volver a sus hogares.

“Espero que las naciones no retiren del pueblo iraquí la mano extendida de la amistad y del compromiso constructivo, sino que sigan trabajando con espíritu de responsabilidad común con las Autoridades locales, sin imponer intereses políticos o ideológicos”, expresó.

Según informó la Santa Sede, Irak tiene una población de 38 millones 836 mil habitantes, la mayoría musulmanes (sunitas y chiítas).

Los cristianos representan una minoría, articulados en comunidades caldeas, siríacas, armenias, latinas, melquitas, ortodoxas y protestantes. Los católicos son 590 mil fieles, según datos de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia.

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Por primera vez un Papa celebrará una Misa en rito caldeo; 3 lenguas.

Redacción ACI Prensa, 050321.

 

El Papa Francisco celebrará por primera vez una Misa en rito caldeo y los idiomas que se usarán durante la Eucaristía serán el italiano, caldeo y árabe.

La Misa se llevará a cabo este sábado 6 de marzo en la Catedral Católica de San José de Bagdad durante su histórica visita a Irak.

Se trata de la segunda ocasión que el Santo Padre celebrará una Eucaristía en un rito oriental católico. La primera vez fue el 2 de junio de 2019 durante su viaje a Rumanía en donde presidió la “Divina Liturgia” en rito bizantino rumano con la beatificación de siete obispos greco-católicos mártires.

La Celebración Eucarística en rito caldeo que se llevará a cabo este 6 de marzo en cambio seguirá el formulario de la “Misa de Santo Tomás” y concelebrará con el Papa Francisco el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el Cardenal Louis Raphaël Sako.

La mayor parte de los cristianos en Irak son de rito caldeo. La Iglesia Caldea es una Iglesia Católica Oriental que se encuentra en plena comunión con Roma.

En declaraciones a ACI Prensa, el licenciado en Liturgias Orientales por el Pontificio Instituto Oriental de Roma y, actualmente, oficial de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, P. Salvador Aguilera López, describió algunas de las diferencias entre la Misa en rito romano y la que el Papa celebrará en rito caldeo.

En primer lugar, el P. Salvador señaló que “en la oración antes de las lecturas se pide al Señor la gracias de iluminarnos y renovarnos con su Espíritu para hacernos dignos de escuchar y cumplir su palabra vivificante, a fin de cumplir su santa voluntad”.

“La segunda oración de inclinación tiene gran riqueza cristológica: Jesucristo es denominado como Icono el Padre, que se encarnó para salvarnos y nos entregó el Misterio que ahora celebramos” y destacó los verbos utilizados en la invocación del Espíritu Santo “venga, permanezca, bendiga, santifique para que las ofrendas se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Cristo”.

“Como gestos o ritos a destacar, encontramos el rito de la fracción o el rito de la penitencia. En el primero, el celebrante fracciona la sagrada hostia y la signa con la Sangre de Cristo en el cáliz mientras pronuncia una oración”.

En el segundo, “como preparación a la comunión, se hace un momento de silencio, sentados, para examinar la conciencia y pedir perdón de los pecados, tras lo cual se pronuncia la oración de absolución”, indicó el sacerdote experto en liturgia.

Otras particularidades en la liturgia de la palabra son “la bendición del lector antes de proclamar la primera lectura y la antífona que tienen lugar tras la misma; además, antes de la proclamación del Evangelio, el sacerdote que lo proclamará lo lleva al Santo Padre para venere el Libro de los Evangelios o Evangeliario y luego sigue la homilía y la oración de los fieles”.

Asimismo, el liturgista calificó la liturgia Eucarística como “la parte más compleja y rica” y describió que “al canto del ofertorio le sigue la oración sobre las ofrendas, durante la cual el Papa tiene la patena y el cáliz un poco elevados antes de colocarlos en el altar, para después cubrirlos con un velo e incensarlos, momento al que sigue la recitación del Credo y el rito de la paz”.

En la liturgia eucarística, P. Salvador indicó que se encuentran “tres oraciones llamadas ‘oraciones de inclinación’. A la primera, que corresponde al Prefacio, le sigue el canto del Santo, al cual nos unimos a las potestades angélicas. En la segunda encontramos el relato de la institución, es decir, el recuerdo de la última cena y las intercesiones por la Iglesia”.

“La tercera, que subraya la Tradición Apostólica recibida por los padres al celebrar los Santos Misterios, precede a la invocación del Espíritu Santo, durante la cual el santo Padre y los concelebrantes extienden sus manos sobre las ofrendas”.

Después, el sacerdote describió que “se prosigue con el rito de la fracción, el rito de la penitencia y la comunión” y esa parte termina con “el canto y la oración de agradecimiento”.

Al finalizar, en el rito conclusivo, el Patriarca Caldeo dirigirá unas palabras al Papa y luego los presentes recibirán la bendición del Santo Padre.

Los cristianos en Irak

Antes de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003, había aproximadamente 1.5 millones de cristianos iraquíes. Hoy, se cree que ese número es menor a 500 mil. El surgimiento del grupo terrorista del Estado Islámico llevó a muchos cristianos a huir del país. Irak tiene más de 38 millones de habitantes, la gran mayoría de los cuales son musulmanes.

Según la fundación Mesopotamia Heritage el número de cristianos es mucho menor y apenas 400 mil caldeos estarían aún viviendo en Irak, divididos entre Bagdad, Kurdistán, la llanura de Nínive y Basora.

La Iglesia Católica Caldea ha sufrido una gran diáspora, esparcida por los cinco continentes: en los Estados Unidos, Europa, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, en la ex Unión Soviética: especialmente en Rusia (Moscú, Rostov-on- Don), en Ucrania, en Georgia (Tbilisi) y en Armenia (Ereván).

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