La Comisión de Protección Civil presentó una iniciativa ante el Cabildo de Durango para obligar a colocar desfibriladores en edificios donde se lleguen a concentrar más de 200 personas, pues en apenas 47 días han fallecido 10 duranguenses por paros cardiacos.
Verónica Terrones, regidora y presidenta de la Comisión de Protección Civil, consideró preocupante el número de defunciones que se han registrado en lo que va del presente año.
“Necesitamos visibilizar el problema que tenemos, después de la pandemia mueren más personas de infarto, tres veces más”, dijo la regidora.
Precisó que hay ya dos desfibriladores en la Unidad Municipal de Administración y Finanzas, así como en el CBTIS 110, además de que la tienda Walmart tiene uno más, ya que el año pasado en esta tienda departamental murió un cerillito -adulto mayor-, y en el mes de enero una empleada tuvo un infarto pero fue salvada gracias a que ya se contaba con un desfibrilador.
“Todos los edificios que tengan 250 personas al día que tengan su desfibrilador y tengan una brigada capacitada, como una obligación”, expuso.
Para finalizar explicó que también va a ser obligación tener uno en los estadios, o los eventos masivos que se lleguen a realizar, o contratar una ambulancia que cuente con desfibrilador.