La Universidad Juárez del Estado de Durango enfrenta dos principales problemas para equilibrar sus finanzas, y son las jubilaciones y el pago del impuesto sobre la renta, aseguró el rector Rubén Solís Ríos.
La universidad, desembolsa anualmente 500 millones de pesos para pagar a los jubilados sus sueldos, y ese recurso viene de una misma bolsa que se destina para el pago de la nómina de los trabajadores en activo, lo que propicia el desequilibrio financiero.
Aunado a eso, se tiene la problemática del pago del impuesto sobre la renta, que no se descontaba a los trabajadores y absorbía la casa de estudios, lo que agrava aún más el déficit económico que vive anualmente la universidad.
Descarto que la contratación de personal sea un problema para la universidad, pues si llegan a dar despidos si llegan a presentar decesos entre otras circunstancias que propician que esta dinámica no sea realmente la problemática a vencer en la UJED.
Anualmente, el pago de las prestaciones de fin de año representan para la universidad dificultades para poder contar con los recursos suficientes para esas erogaciones, las cuales libran gracias a los apoyos extraordinarios que se llegan a obtener de la Secretaría de educación pública.