Ante la existencia de 80 mil duranguenses que desconocen que van a comer el día de mañana, la Iglesia Católica impulsa el Banco de Alimentos, informó el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz.
La labor evangelizadora de la Iglesia, dijo el arzobispo, no sólo se queda en el alimento espiritual, sino que también se busca alentar el alimento material a través de esta iniciativa que es respaldada por empresarios duranguenses.
“Yo tengo grandes esperanzas de que el banco de alimentos sea clave en acabar con el hambre porque este Banco de Alimentos podrá paliar el hambre en algún número de pobres y necesitados, pero creo que habrá de crecer mucho porque Durango es un estado muy necesitado”, expresó el Arzobispo.
En tanto se concretiza en la construcción del banco de alimentos, dijo el Arzobispo, la iglesia a través de sus parroquias continuará con su labor de entregar despensas, lo cual se complementa con la labor desarrollada por el municipio a través de sus comedores comunitarios.
Subrayó la incorporación de los empresarios a la iniciativa para lograr articular la iniciativa que pretende dar alimento a 50 mil duranguenses, una vez que se haya logrado desplegar totalmente en el proyecto.