La fuerte sequía que padece Durango provocó que en el municipio semidesertico de San Juan de Guadalupe surgieran varios puntos donde se abandonan las reses que murieron por falta de alimento.
De acuerdo a un testimonio recibido en Durangos21, los coyotes han comido tanta res muerta que ya las dejan sin aprovechar pues se ha detectado una fuerte mortandad de ganado.
En el ejido Benito Juárez existen varios puntos que se han convertido en cementerios de reses.
Así, en diversos parajes se ha observado que se abandonan las reses muertas, debido a que ante la falta de alimento, no existe posibilidad de que el ganado pueda subsistir.
San Juan de Guadalupe es un municipio distante a unos 311 kilómetros desde la capital del estado, y es una demarcación con colindancia con Zacatecas y Coahuila, en una zona en donde las precipitaciones pluviales alcanzan 129 milímetros de lluvia anual ya que de en promedio no llueve en 292 días.
El monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua reportó al 30 de junio pasado, antes de que se iniciaran a presentar lluvias que el 57.8 por ciento del territorio duranguenses mostraba ya una sequía severa, ya que 25 municipios se encontraban en esa situación.
Además, se reportó que nueve municipios estaban en sequía moderada, mientras que cuatro solo reportaban una sequía anormal.