Por unanimidad, el Congreso del Estado aprobó la nueva Ley de los Derechos de las Jefas de Familia del Estado, cuyo propósito es establecer y regular derechos de las jefas de familia en la entidad, bajo propuestas presentadas por el PRI, PAN y la coalición Cuarta Transformación.
Sobre el particular la coordinadora del grupo parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, Sandra Amaya subrayó la importancia de la nueva legislación que pretende el empoderamiento económico de las jefas de familia.
“Queremos un Durango en donde ninguna mujer asuma sola la responsabilidad de sacar adelante a su familia, no puede ser privada ni excluida de la atención y apoyo que el Estado debe proveerle”, puntualizó.
En tanto, la diputada priista Sandra Reyes Rodríguez estableció que las jefas de familia tienen grandes retos para satisfacer las necesidades básicas de los integrantes de las familias, por lo que la ley busca establecer y regular los derechos que puedan tener las cabezas de las familias en relación a programas del Estado tendientes a darles preferentemente atención.
Al razonar el voto de los diputados del PAN, Gerardo Galaviz Martínez, recordó que muchas de las mujeres jefas de familia en Durango, además de tener que generar los recursos para proveer su hogar, enfrentan el reto de la crianza de sus hijos, lo cual ahora que el gobierno de federal ha quitado las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, se vuelve más complejo.
“No es que se pretenda cambiar los papeles entre mujeres y hombres, sino que se trata de propiciar las circunstancias que garanticen la igualdad de posibilidades entre unos y otras, se trata de sumar fuerzas para generar una sociedad con sentido de equidad y con disposición al reconocimiento de las capacidades y aptitudes de las mujeres”, aclaró.