Conferencia de Seguridad de Múnich, con el foco en la guerra de Ucrania
(DW, 130223).- Un año después del inicio de la guerra por parte de Rusia, la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) advierte sobre una división creciente entre los “órdenes mundiales” en competencia.
A su propia forma, la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) ha tenido un año difícil. La invasión rusa de Ucrania es un duro golpe para el evento de alto perfil, cuya misión es “contribuir a la resolución pacífica de conflictos”.
El año pasado, los prestigiosos y poderosos participantes de la conferencia anual apenas habían regresado a casa desde la lujosa locación en la capital bávara, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó invadir a su vecino en una escala que las potencias europeas pensaron que ya era historia.
La guerra no solo ha destrozado ciudades ucranianas dejando miles de muertos, sino también los supuestos sobre seguridad vigentes hasta el momento. Por ello, navegar por esta nueva realidad global es el tema central de la MSC de 2023.
Ucrania: tragedia y caso de estudio
La reflexión sobre el asunto se refleja en el Informe sobre Seguridad de Múnich, que la organización publicó este lunes (13.02.2023) y sirve como marco para el evento en persona, que se realizará luego en la semana.
“La guerra rusa contra Ucrania es solo el ataque más descarado contra el orden basado en reglas”, expresa el presidente de la MSC, Christoph Heusgen, en las declaraciones del reporte de apertura. “Actores revisionistas están tratando de socavar el statu quo y cambiar el orden internacional de muchas maneras diferentes”, agrega.
El término “revisionistas” es una clara alusión a países como China y Rusia, que están presionando cada vez más contra el statu quo liderado por Estados Unidos, que ha dado forma a la economía, la política y la seguridad a escala mundial desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la agresión rusa no se analiza de forma aislada, sino que se ve como una ocasión para hacer preguntas más amplias sobre la dinámica del poder en la comunidad internacional.
La guerra en Ucrania está en el centro de dicho informe, de 176 páginas, como probablemente lo estará durante la conferencia.
Democracia y autocracia: no todo es blanco y negro
“A menos que abordemos el resentimiento que sienten los países de África, América Latina y Asia hacia el orden internacional, que no siempre ha servido a sus intereses”, continúa Heusgen en el informe, “nos resultará difícil ganarnos a los indecisos como aliados en defensa de las normas y principios más importantes”. El informe enumera una serie de problemas de los que los países del sur global se han quejado durante mucho tiempo: van desde regulaciones agrícolas, energéticas y comerciales hasta promesas de inversión incumplidas, y la carga injustamente distribuida de las consecuencias del cambio climático.
El informe sugiere lo que probablemente se preguntarán los anfitriones alemanes de la conferencia y los participantes internacionales cuando se dirijan al MSC 2023: ¿Qué sentó las bases para la invasión de Rusia? ¿Por qué muchos Estados fuera de las esferas ricas y eurocéntricas dudan en apoyar a Ucrania y condenar a Rusia? Y, ¿qué lecciones se aplican a las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China en la región del Indo-Pacífico?
El MSC, con sus estrechos vínculos financieros y políticos con el gobierno alemán, no propone ningún cambio radical en los fundamentos liberales de un mundo liderado por Occidente, del que la propia conferencia es parte y defensora. El informe sigue en gran medida la visión del mundo del presidente estadounidense Joe Biden, quien ve una creciente confrontación entre democracias y autocracias.
Las alianzas, las políticas y el sentimiento público, sin embargo, no se rompen tan limpiamente entre los dos. El informe señala que los gobiernos de todas las tendencias toman decisiones sobre la base de hallar una solución a un problema por vez.
(rr/cp)