El personal médico del Hospital Integral de El Salto busca reubicación más que renunciar, precisó el gobernador José Aispuro Torres, al referirse a las inquietudes surgidas entre los trabajadores a ocho días de registrarse una tragedia en el lugar.
El viernes 15 de julio, el médico pasante Erick Andrade fue privado de la vida por un paciente que ingresó con intoxicación por psicotrópicos, y que al reaccionar de forma violenta disparó en contra de quien le atendía.
“Más que renuncias son reubicaciones”, precisó el mandatario al referirse a las presuntas renuncias que se habrían registrado en dicho centro médico.
Por la mañana, Blanca Estela Luna, Directora de los Servicios de Salud del Gobierno de Durango, señaló que habrían renunciado 15 personas a su empleo en el hospital, sin embargo, el mandatario hizo la precisión sobre la presunta reubicación de personal.
Aispuro Torres hizo hincapié en los acuerdos logrados en la mesa de seguridad, en donde se ha acordado que de manera conjunta el ejército mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Policía Preventiva del municipio de Pueblo Nuevo tendrán presencia no solo en ese hospital sino también en algunos otros centros médicos en donde se advierta de algún riesgo.
Se estudia también colocar botones de pánico en los hospital en donde se presumen que puede surgir algún riesgo para el personal médico escrito, quienes de manera profesional atienden a la población en comunidades alejadas.