Los programas federales Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida han provocado que la gente no quiera trabajar en los pueblos, afirmó Rogelio Soto, presidente de la Union Ganadera Regional de Durango.
La mano de obra en las labores del campo ha bajado hasta un 70 por ciento, y para el dirigente ganadero, eso lo han provocado los programas asistencialistas.
“Ahorita con los programas federales como pueden ser Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vidas, estamos teniendo dificultad para conseguir mano de obra en los ranchos, en los pueblos, ya no hay gente trabajando porque esos programas los están cobijando y están generando que no encontremos mano de obra, simplemente para una labor tan sencilla como cargar pacas, o como encontrar gente para cultivos, la gente está en Sembrando Vida”, dijo el líder ganadero.
El campo ahora también se enfrenta a la crisis de la falta de mano de obra, en un fenómeno sumado a la problemática de la falta de apoyo por la sequía, expresó Soto, quien no dejó de mostrar preocupación.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro cuenta actualmente con 4 mil 853 personas inscritas, de los cuales el 57.8 por ciento son mujeres y 42.2 por ciento son hombres, que laboran en 3 mil 730 empresas, según la información del plan gubernamental.
En tanto, Sembrado Vida cuenta con un padrón de 19 mil 389 beneficiarios en 28 de los 39 municipios del estado, los cuales reciben un pago mensual de 5 mil pesos por cuidar y dar mantenimiento a zonas forestales y en sí en el medio ambiente.