Perla Rodríguez Contreras
Las pintas que se generaron en la Catedral de Durango el pasado 8 de marzo, por parte de grupos y colectivos feministas, siguen sin ser retiradas del recinto religioso, derivado de todo el procedimiento en el que intervienen el INAH y la empresa aseguradora, sin embargo, es ésta última quien ha retrasado el proceso, informó el padre Noé Soto, vocero de la Arquidiócesis.
Quien dejó abierta la posibilidad que la Iglesia realice los trabajos correspondientes por su cuenta, aunque reconoció que resulta costoso.
“Nosotros hemos estado en contacto con el INAH y rápidamente nos ofrecen respuesta, pero depende de la aseguradora, puesto que son ellos los que tienen que hacer todo el proceso para no gastar la cantera, y para que la Catedral quede de manera adecuada”.
Al recordar que dentro de poco se tendrá una nueva administración en Catedral, refirió que enseguida de ello se podría empezar con una limpieza a profundidad, “por nuestra cuenta, sino tenemos respuesta de la aseguradora”.
El padre refirió que la afectación principalmente es en la visibilidad, pues el monumento emblemático da una visión de suciedad y descuido.