Los empresarios constructores serán tomados en cuenta para las principales obras de pavimentación de la ciudad, y la maquinaria propiedad del municipio intervendrá solo en programas de emergencia, reveló José Antonio Ochoa Rodríguez, alcalde electo de Durango.
El candidato triunfador de la elección del domingo 5 de junio en el municipio capitalino se refirió de esa manera a la maquinaria que adquirió la actual administración municipal y en donde se erogaron 70 millones de pesos para contar después de 30 años con maquinaria propia en buenas condiciones para realizar estas actividades.
“Que tengan tranquilidad los constructores, seguiremos trabajando en obras de pavimentación, en obras que garanticen que las empresas de Durango, que le dan empleo a muchas familias de Durango, seguirán teniendo ese trabajo”, precisó Ochoa Rodríguez.
“Esta maquinaria se utilizará en obras de emergencia, en obras de menor calado por así decirlo, para abarcar aún más el atraso histórico que tenemos en materia de pavimentación”, agregó.
En los últimos meses, la actual administración municipal ha emprendido una serie de acciones de recuperación de pavimento, sobre todo en calles del Centro Histórico de la ciudad con la utilización de maquinaria municipal y sin necesidad de realizar licitaciones en donde participen empresas constructoras locales.
Cabe destacar que a mediados del año pasado, el alcalde Jorge Salum decidió la compra de dicha maquinaria, sin embargo, debió renunciar a adquirir la asfaltadora debido a que los constructores locales se inconformaron ante la posibilidad de que el municipio ejecute obra sin necesidad de contratar a los empresarios del ramo para realizar las obras.
La maquinaria municipal consta de camiones de volteo, compactadores, retroexcavadora, motoconformadoras, pipas, cargadores, cama baja de transportar, máquinas de topografía y GPS entre otros aparatos, así como diversas unidades que permiten poder volver a pavimentar
En mayo del año pasado, el alcalde Jorge Salum estimó que la administración municipal podría ahorrar de un 20 a un 40 por ciento al ejecutar de manera directa las obras.
Siempre habrá debate si la compra de esa maquinaria fue o no una acción correcta. Lo que es un hecho es que como ciudad ya hicimos esa inversión y ahora se le tiene que sacar jugo. No me gustaría que acabara arrumbada en un patio sin uso por tener contentos a los constructores. No veo porque tener equipamiento en la ciudad es mal visto.