La iglesia católica está preocupada por el impacto emocional de la pandemia, el aislamiento y los duelos, entre otras cosas, que aumentaron problemas como depresión y suicidio; eso se percibe en los templos con un incremento marcado de personas que buscan refugio y ayuda, según explicó el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto.
“Sí hemos visto un impacto grande en las emociones de las personas y han buscado refugio en Dios, hemos visto un incremento de lo que nosotros llamamos la espiritualidad o búsqueda de la espiritualidad ante situaciones de violencia, enfermedad, pues a veces no nos queda más que recurrir a Dios y en estos casos sí hemos tenido un repunte en búsqueda de ayuda sobre todo espiritual”, expuso.
Expuso que en la iglesia en estos casos se tiene que poner una base humana e invitar a las personas a que busquen ayuda profesional, especialmente en el tema de depresión y suicidio.
Agregó que los dos temas mencionados son por lo que más se acercan las personas en esa coyuntura, y se les brinda ayuda desde dos perspectivas, primero la ayuda espiritual que se tiene en el Sacramento de la confesión y así se ha podido contener a las personas para que no caigan en estas situaciones de desesperación, “hemos podido contener mucho a las personas que tenían intenciones suicidas o personas que sufren a veces episodios de depresión, e invitarlos a que se acerquen a Dios”, añadió.
En segundo lugar, se ofrecen grupos de ayuda desde matrimonial, juvenil, grupos de ayuda incluso psicológica con personas especializadas.