Perla Rodríguez Contreras
No es nuevo que en el municipio duranguense se reporte una sobrecarga en el hato ganadero de acuerdo con la Norma Mexicana; se trata de una situación que se arrastra desde muchos años atrás.
El director municipal de Desarrollo Rural, Valente Palomares Delfín, señaló que se deben tener entre cinco y siete vacas por hectárea, sin embargo, por usos y costumbres esta cifra se rebasa incluso más del 35 por ciento.
“Tenemos una sobrecarga animal, eso hay que reconocerlo, no es una actividad de dos o tres años para acá, ha sido de hace 15 o 20 años para acá que el agostadero tiene una sobrecarga animal. Hemos exhortado a los productores ganaderos para que se ajusten a la carga animal que podrían ser cinco o siete vacas por hectárea, pero desafortunadamente ellos tienen sus usos y costumbres”.
Aunque en la presente administración se les ha ayudado al ordenamiento de sus potreros provocando con ello el facilitarles la maniobra, no se ha dejado de lado la recomendación para que se ajusten a la carga animal.
“Los productores tienen un ordenamiento interno, que ellos mismos se ordenan, pero solamente queda en el papel, en la práctica no lo hacen”.