Las empresas que se dedican a la construcción han estado habituadas al aumento de precios en insumos que se da cada año, pero este en particular la escalada es dura y pondrá en aprietos a muchas empresas, además de que forzosamente se dará un aumento en el costo de la vivienda y de la obra pública.
Así lo dio a conocer el presidente de la Federación de Colegios de Profesionistas, (FECOP), Alejandro Ruvalcaba, quien dijo que no se habían visto aumentos tan abruptos y elevados desde hace más de 10 años; por ejemplo mencionó el acero que se ha aumentado en general hasta 50%, sobre todo el estructural y derivados como la lámina, la varilla, la madera, y otros que se han elevado considerablemente.
A pesar de que los polvos no tuvieron un incremento grande en 2021, llegaron cuando menos a un 7u 8% más, pero en este nuevo año ya anunciaron un nuevo ajuste al alza, van a duplicar los aumentos porque ellos también tienen producciones más caras a causa del incremento en los combustibles.
Entonces, con lo anterior se habla de dos graves impactos, aumento en la vivienda y la obra pública, esto último quiere decir que los presupuestos de las dependencias quedarán muy cortos, difícilmente van a cubrir proyectos que ya se tenían, porque los cálculos ahora están desfasados y representan inversiones mayores que podrían dejar sin llevar a cabo algunas obras.
A lo anterior se añaden nuevas disposiciones en la miscelánea fiscal y un aumento continuo de combustibles, inflación y en algunos casos falta de pagos de proveedores institucionales de algunos niveles de gobierno; por ello no se está iniciando el 2022 con un buen panorama.