La leyenda viviente de la música norteña, Ramón Ayala se presentó en la Velaria de la Feria Nacional de Durango, ante los duranguenses a quienes les volvió a demostrar que tras medio siglo de carrera nadie lo ha podido destronado como el “Rey del Acordeón”.
La presentación inició con un corto vídeo que ofrecía un recorrido por la vida y trayectoria artística de la estrella de la noche, Ramón Ayala, quien comenzó alrededor de las 21:00 horas su presentación acompañando de los Bravos del Norte.
La primera canción fue “El tiempo pasa”, por lo que los ánimos se elevaron para enseguida escuchar “Tragos de amargo licor”, “Un puño de tierra”, “Baraja de oro” y “La vecina me puso el dedo”, temas clásicos de su repertorio que no pueden faltar en sus bailes y conciertos.
Tras interpretar “Por una mujer casada”, “No te vayas”, el tema instrumental “Lucero” y “Pa’ que me sirve la vida”, los músicos que lucieron un vestuario uniforme negro y sacos a juego gris con grecas, cantaron el corrido “El federal de caminos” en el que participaron los presentes cantando a una sola voz.
Tras una breve pausa en la que Ramón cambió de acordeón, el maestro de ceremonias anunció temas que llamó “más rancheritos” como “Un rinconcito en el cielo”, “Que me entierren cantando” y “Del otro lado del portón”.
Para cerrar con broche de oro su presentación y acompañados de las voces de los miles de asistentes, Ramón Ayala y sus Bravos del norte cantaron “Perderme contigo”, “Ojos que lloran sin saber de ti” y un popurrí de los temas “Mi golondrina”, “Vestida de color de rosa” y “A mi que me lleve el diablo”, luego de lo cual se despidieron con la promesa de encontrarse con su público duranguense en otra oportunidad.
Sin embargo el público no los dejó irse y al grito de “Otra, otra”, los músicos respondieron con la interpretación de “Atrás de la raya” después de la cual finalmente abandonaron el escenario.