“El aborto es un asesinato y, quien pide un aborto, pide un sicario para que mate a su hijo” expresó el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, al ser cuestionado en torno a su opinión acerca de este tema.
Precisó que esa es la postura de la iglesia y se mantiene en el pensamiento de que el aborto es un asesinato y, si bien se habla de que la madre tiene derecho sobre su cuerpo, así es, pero no tiene derecho sobre el cuerpo de la otra persona que crece dentro de ella y menos cuando está tan vulnerable.
Si alguien atenta en contra de la vida de los bebés en el vientre materno, dijo el arzobispo, es como si atentara contra la vida de una persona nacida, subrayó.
El jefe de la grey católica enfatizó que no hay ningún fundamento antropológico o filosófico que justifique este asesinato y, en ese tenor, hizo un llamado a la población para analizar este tipo de situaciones y dijo que la iglesia estará realizando algunas actividades para generar conciencia social, como es el caso de las cruzadas matrimoniales que vienen a unir al núcleo base de la sociedad y también con una marcha programada para el próximo 3 de octubre, donde la finalidad será pronunciarse en contra de la despenalización del aborto.