Ministro de Sri Lanka: Ataques fueron en venganza por atentado a mezquitas en Nueva Zelanda
Redacción ACI Prensa, 230419.
El ministro de Defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene, aseguró que de acuerdo a una investigación preliminar los atentados del pasado el Domingo de Pascua fueron una represalia por los ataques a dos mezquitas de Nueva Zelanda el pasado 15 de marzo y en el que murieron 49 personas.
“La investigación inicial ha revelado que están relacionados con los ataques a las mezquitas de Nueva Zelanda”, declaró un oficial del ministerio de defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene.
El 21 de abril entre las 8:45 y las 9:00 a.m. ocurrieron los atentados contra las iglesias San Sebastián en Negombo y San Antonio en Colombo. Este último es el santuario más concurrido en el país asiático. Además fue atacado un templo evangélico en Batticaloa.
También fueron atacados cuatro hoteles y un suburbio al norte de la capital Colombo.
En declaraciones recogida por Reuters, Ruwan Wijewardene aseguró que los atentados de Sri Lanka fueron causados por dos grupos islamistas locales, “el National Thawheed Jama’ut junto con el JMI”.
Líderes del grupo islamista local National Thawheed Jama’ut habían publicado varios vídeos pidiendo que los no musulmanes fueran “eliminados”.
Sin embargo, el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) reclamó este martes 23 la autoría de los ataques.
Por su parte, el ministro de Salud de Sri Lanka, Rajitha Senaratne, aseguró que “hay una red internacional sin la que estos ataques no hubieran podido ocurrir”.
El Gobierno de Sri Lanka decretó día de luto nacional este martes, se guardaron tres minutos de silencio en homenaje a las víctimas y las banderas de todas las instituciones gubernamentales ondean a media asta.
Numerosas personas se reunieron en los alrededores de la iglesia de San Antonio de Colombo para rezar por los fallecidos y los heridos.
Hasta el momento hay 321 fallecidos y más de 500 heridos. Las autoridades han detenido a 40 sospechosos de estar relacionados de algún modo con los ataques. El país está bajo estado de emergencia.