La Unión Ganadera Regional de Durango detectó un brote de fiebre carbonosa en el ganado en el municipio de San Juan del Río y en Cuencamé, con lo que se han muerto 58 cabezas de ganado; esto se debe a la temporada y la falta de vacunación, según indicó el presidente de este sector, Rogelio Soto Ochoa, quien aclaró que es algo controlable y que no debe alarmar, pero sí apresurar la aplicación de vacunas.
Esta última semana se dio aviso del brote de San Juan del Río donde han fallecido 28 cabezas de ganado a causa de la fiebre carbonosa, una enfermedad que surge en esta temporada debido a la proliferación de garrapata y que perfectamente se puede prevenir con la aplicación de la vacuna. En el municipio de Cuencamé se tiene otro reporte de 30 cabezas dadas de baja a causa de la fiebre carbonosa.
Sin embargo, remarcó que muchos de los productores se preocuparon por salvar y alimentar su ganado y no les alcanzó para la aplicación de vacunas.
Dijo que afortunadamente este es un tema que ya se está atendiendo y de cual ya se dio aviso a la Confederación de Uniones Ganaderas, para ver la posibilidad de recurrir a un fondo que se tiene a nivel nacional y reponer esas cabezas de ganado.
Finalmente, aprovechó para recordar a los productores lo importante que es la aplicación de las vacunas.