El sector de la construcción continúa haciendo grandes esfuerzos para sostenerse, y es que en el balance del primer semestre, la situación ha sido complicada tanto por el incremento en el acero como la poca obra pública, además de que en términos generales se tienen 1000 empleos menos que el mismo periodo de 2020, cuando la circunstancia ya era grave.
Así lo manifestó en entrevista el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Raúl Montelongo Nevárez, al referirse a los embates que enfrenta este gremio durante 2021.
Dijo que una de las circunstancias más complicadas es el incremento del acero que no permite ni siquiera hacer previsiones de compra, adicionalmente a que se paga caro, también existe una escasez que ha generado atraso en la realización de algunas obras.
Indicó que el tema del precio del acero es una situación muy preocupante, porque no se pueden hacer cálculos ni hacer previsiones, además de que provoca retraso en las obras, lo cual podría complicarse con la lluvia que propicia avances más lentos.
Montelongo Nevárez dijo que en este momento, según las cifras que tiene la CMIC, existen cerca de 17 mil empleos generados por este sector, cuando en el año 2020 la cifra de empleo sostenido cera de 18 mil, es decir, que se tienen mil empleos abajo en comparación con un año que realmente fue complicado para la construcción como el 2020.
Se está trabajando mucho para recuperarse y el asunto también tiene que ver con que desde el Gobierno Federal existe muy poca obra pública para los constructores locales y la bolsa que tenía el gobierno del estado con el crédito de mil 800 millones de pesos se ha ejercido casi en su mayoría; queda una pequeña cantidad donde se espera continuar trabajando aunque sea de manera lenta.