El vocero de la iglesia católica, Noé Soto, lamentó los hechos que se registraron, donde se vandalizó el templo de Analco con bombas Molotov, afortunadamente no hubo daños mayores, sin embargo sí se vieron en la necesidad de denunciar ante la FGR.
Destacó que el hecho sucedió durante la noche del martes, cuando personas desconocidas lanzaron bombas Molotov en contra del templo de Analco por razones desconocidas, afortunadamente la policía pudo intervenir y al parecer hay una persona detenida.
Después de esto se vio la imperante necesidad de presentar una denuncia debido a que se trata de un monumento histórico protegido por el INAH y el ataque representa un delito federal, por lo cual se recurrió a la Fiscalía General de la República para que indague esta situación y pueda esclarecer el transfondo de la misma.
Precisó que se desconoce cuáles fueron las causas que llevaron a esta acción, pero no se cree que tenga relación con los grupos que tienen posturas distintas a la iglesia en torno a temas que están en este momento en boga, como el caso del matrimonio igualitario.
Destacó que el hecho es grave si se considera la agresión a lugares sagrados que deben inspirar respeto. “Es grave, porque no solo se trata de un edificio arquitectónico histórico que resguarda la iglesia, sino también un lugar sagrado donde se da el culto divino (…) la lectura de este hecho es preocupante en muchos sentidos porque se están dando vandalismo y un descrédito, tanto a nivel de los edificios que son importantes para nuestra ciudad y en segundo lugar también para nuestra fe, es decir, el respeto, el cuidado de los lugares de culto divino”.
Expresó asimismo que se necesita hacer un llamado por dos cosas, primero el cuidado de los bienes, todos somos corresponsables, los edificios históricos no son solamente de la iglesia, no es del clero, tienen que ser de los vecinos, de las personas creyentes y de todos aquellos que defienden el patrimonio histórico cultural y, en segundo lugar, también un llamado a todas las personas a mantener el respeto por las cosas de Dios, por las cosas sagradas y por las personas
“Tenemos que seguir educando en valores a todas las generaciones, para que respetemos independientemente de nuestras creencias, somos corresponsables de mantener la paz y la unidad, estamos en tiempos críticos de violencia y no podemos seguir fomentando ni la división, ni el odio y mucho menos entre la misma sociedad”, puntualizó.