La sequía en el estado de Durango ha tomado un cariz de gravedad puesto que no solo hace falta agua para el ganado, sino que incluso ya existe existen comunidades donde hay problemas para que la población acceda al agua, informó el gobernador José Aispuro Torres.
El mandatario duranguense insistió en esperar una respuesta positiva del gobierno de la República a la solicitud de declarar una emergencia ante la sequía que vive la entidad.
“No sólo se requiere agua para el ganado, lo más grave es que ya hay lugares donde tenemos problemas para que la población pueda tener acceso al agua”, dijo el mandatario.
El ejecutivo estatal precisó que desde hace dos meses se lleva agua a comunidades del municipio de Tlahualilo con pipas, tal y como sucede en el municipio de Pueblo Nuevo, en donde la presa que dota de agua a la comunidad se encuentra prácticamente seca.
Las pipas que llevan agua a las diversas comunidades se suministran de forma colaborativa entre el gobierno federal, estatal y municipal, reconoció el mandatario.
El gobernador reiteró su confianza en que finalmente el gobierno de la República pueda emitir la declaración de emergencia ante la gravedad de la sequía que se padece en el estado.