La preocupación, el miedo y la ansiedad han traído una fuerte carga emocional a muchas personas y la han convertido en depresión, que lleva desafortunadamente al incremento en los casos de suicidio, cuya cifra se acerca a 70 en lo que va del año, informó la presidenta de la federación de psicólogos en Durango, Elizabeth Blas Soto.
Desafortunadamente la pandemia trajo consigo este efecto negativo y a la vez más suicidios, esto es una llamada de atención fuerte para que se ponga atención en la salud mental.
Indicó que esto tiene mucho que ver con el cambio en las rutinas por el confinamiento, el cambio radical en las familias, y con que no se tiene el conocimiento de cómo enfrentarlo.
Indicó que es necesario que se replanteen las políticas públicas, porque si bien están ahí, se requiere aterrizarlas al momento actual y, aunque se tienen avances como la integración de un consejo estatal, la realidad es que no está funcionando.
Tristemente todos los sectores están siendo afectados, desde niños, adolescentes, personas adultas, jóvenes y adultos mayores.
Indicó que con la normalización de las escuelas y la impartición de clases presenciales, así como el retorno normal a los trabajos, podría de alguna manera distraerse la situación de ansiedad que se vive, pero al final de cuentas ahí va a estar y es necesario que desde casa se observen factores de riesgo y comportamientos suicidas para evitar que esto suceda.