Refundar Nexos en Producción. Primar Persona

Mensaje de la CEM por el Día del Trabajo

Ciudad de México, a 1 de Mayo del 2021.

(Portal CEM, 010521).

Saludamos cordialmente en este primero de mayo a todas las personas del mundo del trabajo, de manera particular en estas circunstancias de postpandemia que vive nuestra sociedad.

En la fiesta de San José Obrero y también Día del trabajo, oramos por todos los empleados, empleadores, mujeres y hombres, trabajadores formales e informales.

Hoy queremos unirnos a muchos hombres y mujeres, creyentes y no creyentes, que luchan por la justicia económica y laboral, por aquellos buenos empresarios que realizan su trabajo con honradez, aunque conlleve el disminuir sus ganancias económicas, pero que también implica mejorar su empresa, porque maximizar el valor de la empresa incluye también atender y entender a los trabajadores, y esto significa ganancias al tratar a los seres humanos con dignidad y compromiso maximizado.

Mejorar condiciones laborales y salariales no es solo una carga para las empresas sino un impulso al poder adquisitivo de las personas, que puede llevar a fortalecer el consumo interno y por lo tanto a la economía nacional.

Hoy tenemos razones para el optimismo, ya que tal como nos lo indica el INEGI, la población ocupada muestra una recuperación del 84.3 por ciento, es decir 10.5 millones de familias, han recuperado su empleo, durante el período de mayo del 2020 a marzo del 2021.

Uno de los retos que actualmente encontramos es, ¿cómo combatir la precariedad laboral y el subempleo?, Desde el 4 de agosto, la Iglesia comenzó a atender a personas de todo México que han perdido su empleo o su fuente de ingresos. Y hemos entendido y acompañado su necesidad, su sufrimiento, pero sabemos que acompañarles no es suficiente, por lo que estamos buscando a estos buenos empresarios, de los que habla el Papa Francisco, buscando refundar nuevas relaciones laborales basadas en la mutua confianza, y no sólo del empresario con sus colaboradores, sino de nuevas relaciones con el Gobierno, la Iglesia, los Sindicatos, los Jóvenes, las Universidades, los Migrantes, las Mujeres, etc.

Porque de esta crisis no saldremos igual, debemos ser comunidades que promuevan la dignidad de toda la persona y de todas las personas, y así mejorar, y perfeccionar la Obra de Dios.

Por eso, junto con el pueblo de Dios y la gente de buena voluntad abrazamos las iniciativas que promueven la solidaridad, la subsidiariedad y la sinodalidad, e invitamos a todas las personas a sumarse a las acciones que busquen promover la Dignidad de la persona en el trabajo.

Hoy pedimos a san José que nos ayude a generar trabajo para todos, porque a través de ello, se dignifica la persona humana. Que esta sea nuestra oración hoy.

Hércules Medina Garfias
Obispo Auxiliar de Morelia.
Responsable de la Dimensión Episcopal del Trabajo, de la CEM