Alerta vs Populismo y su Carísimo Paternalismo

Papa Francisco advierte contra los populismos y su paternalismo político.

 

POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa, 160421.

 

El Papa Francisco advirtió en un mensaje de video contra los populismos que actúan según el lema “todo para el pueblo, nada con el pueblo”, una actitud que, según el Pontífice, entraña un “paternalismo político” que convierte a los pueblos en deudores de una ideología.

En el video, enviado por el Santo Padre a los participantes en la Conferencia Internacional “A Politics Rooted in the People”, organizada por el Centro de la Teología y la Comunidad en Londres, señaló que “la pobreza y la exclusión del mercado de trabajo que resultan de esta pandemia que estamos viviendo han hecho mucho más urgente y necesaria la obra y el testimonio” del Centro de la Teología y la Comunidad. Una labor centrada en “acompañar al pueblo en su lucha por la tierra, el techo y el trabajo”.

Destacó uno de los objetivos del centro: “Mostrar que la verdadera respuesta al auge del populismo no es precisamente más individualismo sino lo contrario: una política de fraternidad, arraigada en la vida del pueblo”.

Abogó por “encontrar mecanismos para garantizar a todas las personas una vida digna de llamarse humana, una vida que sea capaz de cultivar la virtud y forjar nuevos vínculos”.

Recordó que en su libro “Soñemos Juntos”, “a esta política la llamo ‘la política con mayúscula’, la política como servicio, que abre nuevos caminos para que el pueblo se organice y se exprese. Es una política no sólo para el pueblo sino con el pueblo, arraigada en sus comunidades, y en sus valores”.

En cambio, “los populismos más bien siguen como inspiración, consciente o inconsciente, otro lema: ‘Todo para el pueblo, nada con el pueblo’, paternalismo político. De ahí que el pueblo en la visión populista no es protagonista de su destino, sino termina siendo deudor de una ideología”.

Advirtió que “cuando el pueblo está descartado, se le priva no sólo del bienestar material sino de la dignidad del actuar, de ser protagonista de su historia, de su destino, de expresarse con sus valores y su cultura, de su creatividad, de su fecundidad”.

Por eso, “para la Iglesia es imposible separar la promoción de la justicia social del reconocimiento de los valores y la cultura del pueblo, incluyendo los valores espirituales que son fuente de su sentido de dignidad”.

“En las comunidades cristianas, estos valores nacen del encuentro con Jesucristo, que busca incansablemente a quien está desanimado o perdido, que se desplaza hasta los mismos límites de la existencia, para ser rostro y presencia de Dios, para ser ‘Dios con nosotros’”, explicó el Santo Padre.

También explicó que “respetar al pueblo es respetar sus instituciones, incluso las religiosas; y que el papel de esas instituciones no es imponer nada sino caminar con el pueblo, recordándoles el rostro de Dios que siempre se nos adelanta”.

Por eso “el verdadero pastor de un pueblo, pastor religioso, es aquel que se anima a caminar delante, en medio y detrás del pueblo. Delante para señalar un poco el camino, en medio para sentir con su pueblo y no equivocarse, y detrás para ayudar a los rezagados y para dejar que el pueblo con su olfato también encuentre caminos”.

“Salir al encuentro de Cristo herido y resucitado en las comunidades más pobres nos permite recobrar nuestro vigor misionario, porque así nació la Iglesia, en la periferia de la Cruz. Si la Iglesia se desentiende de los pobres deja de ser la Iglesia de Jesús y revive las viejas tentaciones de convertirse en una élite intelectual o moral, una nueva forma de pelagianismo, o de vida esenia”.

Del mismo modo, “una política que se desentiende de los pobres nunca podrá promover el bien común. Una política que se desentiende de las periferias nunca sabrá entender el centro y confundirá el futuro con un proyectarse a través de un espejo”.

Además, advirtió que “una manera de desentenderse de los pobres es despreciar su cultura, sus valores espirituales, sus valores religiosos, sea descartándolos o explotándolos para fines de poder. El desprecio a la cultura popular es el comienzo del abuso de poder”.

Por ello, concluyó animando a “construir un futuro desde abajo, desde una política con el pueblo, arraigada en el pueblo”.

Etiquetas: VaticanoPapa Franciscoideología

 

NOTAS RELACIONADAS.

 

Cardenal Parolin hace un llamado a la paz: “La guerra es la antítesis de la fraternidad.

POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa, 160421.

 

El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, intervino en el evento virtual sobre “Fraternidad, Multilateralismo y Paz: la presentación de la Carta Encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti”, que se está celebrando este jueves 15 de abril en Ginebra, Suiza.

El Cardenal reflexionó sobre el acceso a la salud, los refugiados, el trabajo, el derecho internacional humanitario y el desarme.

Acceso a la salud

En el ámbito de la salud, destacó que la pandemia ha construido nuevos e “indisolubles vínculos” entre la familia humana. Sin embargo, “ese sentimiento humano frente a lo desconocido en poco tiempo ha cedido el paso a una carrera por la vacunación y los tratamientos a nivel nacional que, con frecuencia, han puesto de manifiesto la distancia al acceso a tratamientos fundamentales entre los países desarrollados y el resto del mundo”.

Ante un problema como el de las barreras al acceso a tratamientos, auspiciado por la actual emergencia, la Santa Sede “ofreció una serie de líneas guía para afrontar tal cuestión, inspiradas en la convicción de la importancia de la fraternidad”.

En todo momento, subrayó el Cardenal Parolin, “debemos concentrarnos en el principio del servicio al bien común”. Desde ese punto de vista, “la comunidad internacional tiene la obligación de garantizar toda vacuna o tratamiento contra la Covid-19 que sea seguro, disponible, accesible y conveniente para todos aquellos que tienen necesidad”.

Atención a migrantes y refugiados

Precisamente, sobre la atención a los más necesitados, el Secretario de Estado del Vaticano incidió en que “la atención a los más necesitados y a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en particular a los refugiados, migrantes y desplazados internos, no es sólo testimonio de fraternidad, sino una constatación de atención a las necesidades reales de nuestros hermanos y hermanas”.

“Los llamados incesantes a los líderes y a los organismos internacionales por una nueva globalización de la solidaridad capaz de suplantar a la de la indiferencia son una constante del Papa y se repiten sistemáticamente también en la Encíclica”.

Insistió en que “los refugiados siempre han formado parte de la historia. Por desgracia, todavía hoy su número y sus sufrimientos continúan siendo una herida en el tejido social de la comunidad internacional”.

Impacto en el empleo

En tercer lugar, el Cardenal Parolin abordó la cuestión del impacto que las estrategias dirigidas a atajar la pandemia de coronavirus han tenido sobre el empleo, en especial, sobre el empleo “informal, pequeños empresarios y comerciantes”.

Estas personas “han visto una erosión de sus ahorros y han tenido que hacer frente a barreras sistemáticas al acceso a la asistencia sanitaria básica”.

“En el mundo de hoy, por el bien de los procesos de construcción de la paz, el formato tradicional del diálogo social debe ampliarse y hacerse más inclusivo. La implicación de las organizaciones de trabajadores y de empleadores es fundamental, pero debe integrarse también a los actores que representan a la economía informal y las preocupaciones ambientales”.

Respeto al derecho internacional humanitario

El Cardenal Parolin destacó la urgencia “de reforzar la difusión y promoción del respeto al derecho humanitario” que “se propone salvaguardar los principios esenciales de humanidad en un contexto, el de la guerra, que en sí mismo es deshumano y deshumanizador, protegiendo a la población civil”.

Además, la Santa Sede, “consciente de las omisiones y vacilaciones, espera que los Estados puedan realizar un mayor desarrollo del derecho internacional humanitario con el fin de tener en cuenta de forma adecuada las características de los conflictos armados contemporáneos y de los sufrimientos físicos, morales y espirituales que los acompañan, con el objetivo de eliminar del todo los conflictos”.

Desarme

Por último, sobre el desarme, el Cardenal Pietro Parolin, destacó que “el deseo de paz, de seguridad, de estabilidad es uno de los deseos más profundos del corazón humano, ya que tiene sus raíces en el Creador, que convierte en miembros de la familia humana a todos los pueblos”.

Tal aspiración “nunca podrá ser satisfecha mediante medios militares, y menos con la posesión de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva”.

“Los conflictos siempre provocan sufrimiento a quien los padece, por supuesto, pero también a los combatientes. No es retórico afirmar que la guerra es la antítesis de la fraternidad. Es en esta óptica que la Santa Sede anima con convicción al compromiso entre los Estados en el ámbito del desarme y de control de las armas por medio de acuerdos duraderos sobre el camino de la paz y, de forma particular, frente al desarme nuclear”.

Además, señaló que “vincular la seguridad nacional a la acumulación de armas es una lógica contraproducente”.

El Cardenal Parolin dijo que la llamada del Papa Francisco a la fraternidad “solicita cada vez más una presencia y una conducta que respondan a la actualidad de las relaciones entre los Estados y entre los pueblos, especialmente cuando parecen prevalecer actitudes que abandonan la visión del bien común”.

Etiquetas: VaticanoFraternidadPapa FranciscoDesarmeCardenal Pietro Parolin