Todo el dinero del mundo, inútil para controlar a un pueblo desbarrancado…
Presidente episcopado mexicano: cada uno debe sumar bondad al país.
Al cumplirse un año de la elección de Andrés Manuel López Obrador, este primero de julio, el Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio Cabrera López se congratuló con el presidente por el aniversario y aseguró que la Iglesia “reza por él”.
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano. (vn, 010719).
La Iglesia en México “reza” por el Presidente del país y está dispuesta a “colaborar siempre en favor de los migrantes, de los jóvenes, y sobre todo, de los últimos”. Fueron las declaraciones del Presidente del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio Cabrera López , a propósito del aniversario de la elección con la que ganó con amplio margen – el 53% de los votos válidos – el actual Presidente de la República, López Obrador.
Autoridad debe atender a mayorías y minorías
“A un año de las elecciones para presidente de la República que ganó Andrés Manuel López Obrador, con una cantidad impresionante de votos, creo yo que para él y para los ciudadanos quedó muy claro que dos materias se le encargaban: acabar con la corrupción y trabajar para que no haya más violencia en nuestras ciudades y en nuestro país”, dijo el Presidente de la CEM. “A esto se agregan nuevas situaciones como la atención a los migrantes”.
“Consideramos – añadió el prelado – que ese mandato sigue estando presente, la autoridad debe atender a las mayorías, debe atender a las minorías: las mayorías que votaron necesitan quedar satisfechas con los resultados y las minorías que pensaban de otra manera, también necesitan ser convencidas que el camino que se lleva en el país es el mejor”.
Atención particular a los últimos
Manifestando que “como jerarquía o como pueblo católico” la Iglesia en el país está dispuesta a “colaborar siempre en favor de los migrantes, de los jóvenes” y sobre todo, tal fuera la “tesis principal” del presidente de la república, de “los pobres”, Mons. Rogelio Cabrera puntualizó que “México no podrá ser mejor si no arregla la situaciones de los últimos, de los excluidos, de los que no han tenido oportunidad ni de educación, ni de trabajo”.
Sumar bondad al país
Por este motivo, el también Arzobispo de Monterrey quiso “animar también a la población a ser corresponsables”, es decir, “a no sumar lo negativo” porque “cada uno debe portarse bien” y cada uno “debe sumar bondad” al país: “todo el dinero del mundo – advirtió – no alcanzaría para controlar a una sociedad desbarrancada, a una sociedad que no quiere buscar el bien”.
Por último una palabra de ánimo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, por parte del episcopado, pero también el pedido de que “pueda corresponder a todo este cariño que le ha mostrado gran parte de la población”, aportando también “a aquellos que se mantienen escépticos sobre su manera de gobernar”.