El Secretario General de Gobierno, Héctor Flores Ávalos, manifestó que el estado acompañará y respaldará al Miguel Ángel Luna calvo y a su familia en torno a los hechos sucedidos en Quintana Roo, donde perdió la vida el menor Leo Luna, hijo del reconocido médico. Por lo pronto, ya se estableció comunicación con el gobierno de Quintana Roo; “no se trata de pedir favores, sino de exigir una investigación y justicia en apego a la ley”.
En conferencia de prensa el funcionario estatal fue cuestionado en torno a este ocurrido en Xenses de Xcaret en Quintana Roo, ante una posible negligencia por parte de la empresa que administra estos parques recreativos.
Flores calificó el suceso como lamentable e irreparable, y señaló que existen muchas dudas y acciones que deben tomarse al respecto, primero investigar cómo sucedieron los hechos, además tratar el asunto de posibles presiones en contra de la familia, así como asegurarse de que exista la justicia en este caso y en dado caso pedir reparación del daño, primero para que no vuelva a suceder esta situación y luego ver el tema de la familia y lo que determinen sus abogados.
Informó que por parte de la familia Luna ya inició una ruta legal, para conocer a fondo lo que sucedió y para tratar el tema de las presuntas presiones que hubo en contra de la familia. Independientemente de esto, el gobierno del Estado dará acompañamiento y respaldo a la familia Luna y estará interviniendo como mediador ante el gobierno de Quintana Roo de manera directa, para evitar que se cometan abusos y que esta situación se esclarezca a fondo y se apliquen las responsabilidades correspondientes a quienes hayan tenido responsabilidad en este caso.
Resaltó que la obligación del gobierno del estado en este caso es velar por los intereses de los duranguenses que fueron afectados en otra entidad.
Finalmente expresó que mantiene comunicación directa con el gobierno de Quintana Roo, no para pedirle favores, si no para ver la que se cumpla con la ley y se haga justicia en este caso donde se vieron afectados duranguenses.