La reforma eléctrica aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados encarecerá la producción de luz, por lo que el gobierno Federal deberá incrementar el subsidio a las tarifas y eventualmente necesitará implementar algún impuesto, previó Efraín Castellanos.
Al establecer que la Comisión Federal de Electricidad dará prioridad a plantas generadoras de energía operadas con combustibles fósiles e incrementará el precio de producción, Castellanos expuso que el Gobierno deberá aumentar el subsidio en las tarifas, y si bien no se reflejará directamente en el precio final al consumidor, se buscará compensar el ajuste con algún impuesto.
Al volver a utilizar plantas generadoras de energía contaminante el gobierno también incumple con acuerdos internacionales que pretenden disminuir las emisiones de carbón, por lo que incluso podrá haber un impacto en la salud de aquellos habitantes que vivan cerca de estas generadoras de energía eléctrica a base de combustoleo.
Castellanos advirtió que la reforma aprobada a nivel federal también generará una serie de procesos jurídicos de empresas que se habían involucrado en la generación de energía a través de plantas eólicas y solares, pues algunas de ellas ya habían celebrado contratos para vender su producción a la Comisión Federal de Electricidad y ahora no podrán realizar esas operaciones.