La Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) no volverá a hacer uso de la fuerza pública para la disolución de manifestaciones, como ocurrió con los dueños de gimnasios que tomaron la Unidad Administrativa “Gral. Guadalupe Victoria”, a menos que sea estrictamente necesario, antes se agotará el diálogo, aseguró el titular de la dependencia Antonio Bracho Marrufo.
Siempre se habían respetado las oficinas y el diálogo entre la sociedad y gobierno, pero en esta ocasión hubo personas mal intencionadas que orillaron a la DMSP a tomar medidas, aclaró.
El funcionario municipal destacó que en esta intervención mediante el uso de la fuerza pública se respetaron los derechos humanos y los protocolos de seguridad; inclusive, en todo momento se grabaron los hechos.
Por ello, invitó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y a su titular Marco Antonio Güereca Díaz a que intervenga e investigue los hechos correspondientes.
“Se siguieron los protocolos, se usó la fuerza necesaria y suficiente para controlar la situación, no hubo lesionados, ahí están las grabaciones; no tenemos nada que ocultar, siempre seremos transparentes”, expresó.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento Mario Garza Escobosa manifestó que no se actuó al margen del Derecho, ya que los manifestantes cerraron las puertas de la Unidad Administrativa, violaron los derechos del resto de los ciudadanos.
Desde temprano se trató de dialogar y atender al gremio de los gimnasios para realizar juntos mesas de trabajo, pero después de cinco horas de intentos y de que ellos bloquearan el acceso a usuarios que acudían a realizar sus trámites se procedió.
Impidieron el acceso a la gente, lo cual es un delito de acuerdo con el Código Penal del Estado de Durango, en su artículo 241, en el que marca que tendrá una multa y prisión quien impida el aprovechamiento de los bienes públicos de uso común y no retire el bloqueo a pesar de los requerimientos que haga la autoridad correspondiente, subrayó.