Niñas, niños y adolescentes que participaron en la Encuesta Nacional Infancias Encerradas, vincularon el encierro provocado por la emergencia sanitaria con la guerra, reveló Nallely Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Al presentarse virtualmente los resultados para el estado de Durango, en donde vía remota participaron la senadora Margarita Valdez Martínez, Marco Antonio Güereca de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y Armando del Castillo, presidente del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, se precisó que fueron consultados 40 mil 427 niñas, niños y adolescentes de 7 a 17 años; 643 fueron duranguenses.
Así, Ramírez Hernández hizo alusión a respuestas emitidas por algunos participantes, quienes vincularon sus temores, en el marco del encierro que se vivió a principios de la pandemia, a cuestiones de guerra, por lo que la senadora Valdez interpretó dichos mensajes al hecho de que, en algunos medios de comunicación, se llegó a manejar información que vinculaba el tema del Covid-19 con una disputa sobre hegemonías entre países.
El ombudsman estatal hizo hincapié en que la mayor preocupación de los consultados en Durango era que alguien de la familia se contagiara y muriera, pues nueve de cada 10 consultados externo esa preocupación.
La consulta detectó que 88 por ciento de los participantes tienen un teléfono celular propio, mientras que el 79 tiene acceso a una computadora, el 77 por ciento tiene juegos de mesa y un 72 por ciento tiene videojuegos.
El 86 por ciento se dedicaron a realizar tareas escolares, cuando la media nacional fue 79, mientras que un 83 por ciento hizo actividades domésticas frente al 69 por ciento que lo hizo en promedio en el país, sin embargo un 56 por ciento se dedica a jugar videojuegos, cuando el promedio nacional alcanzó el 42 por ciento.
Además, el 54 por ciento realizó actividades deportivas, cuando el promedio nacional fue de 43 por ciento; más del 70 por ciento de los niños no salieron de sus casas, mientras que el 19 por ciento no siempre se pudo quedar en su vivienda, frente al 12 por ciento que reportó la media nacional, eso pese a las altas tasas de movilidad que ha reportado Durango.