El Gobierno Municipal reforzará sus medidas para prevenir los contagios por COVID-19, pero se requiere la participación de todos, evitar su propagación exige corresponsabilidad ciudadana, consideró el Presidente Jorge Salum del Palacio al asistir a la reunión del Comité de Seguridad en Salud, donde se definieron nuevos lineamientos por el regreso a semáforo epidemiológico de amarillo a naranja.
El Alcalde capitalino exhortó a la ciudadanía a extremar los protocolos sanitarios, ya que de continuar con la alza de contagios, se corre el riesgo de regresar incluso al rojo en el semáforo epidemiológico.
“Las dependencias municipales incrementarán las medidas preventivas que se venían realizando, pero la mayor responsabilidad en los cuidados es de los ciudadanos”, recalcó.
En ese sentido, el secretario del Ayuntamiento, Mario Garza Escobosa, subrayó que ante un disparo en la cifra de contagiados por coronavirus, la Secretaría de Salud federal determinó que Durango regrese a limitarse en diversas actividades por el alto nivel de riesgo que mantiene en esta pandemia.
El Comité de Seguridad en Salud al que pertenece Durango, acordó por su parte, reducir el porcentaje de aforos en comercios, plazas y jardines. En estos últimos la afluencia deberá ser al 50 por ciento y deberán usarse solo para las actividades recreativas y deportivas; el uso de áreas infantiles queda prohibido.
Las áreas deportivas se reducirán al 35 por ciento en asistencia, tales como albercas, ciclopistas, campos de futbol, entre otros; los casinos disminuirán su asistencia al 20 por ciento, mientras que en establecimientos que venden alimentos preparados, el aforo deberá ser al 50 por ciento, con restricciones de acceso a menores de edad, personas de la tercera edad u otro grupo vulnerable.
Centros comerciales, salas de cine y tianguis tendrán una restricción de asistencia al 30 por ciento, mientras que en la central camionera del ex cuartel Juárez, operarán de lunes a sábado hasta las 18:00 horas y domingos hasta las 15:00 horas.
Una de las novedades es que en esta etapa se restringen las danzas y sus ensayos, toda vez que están en puerta algunas celebraciones religiosas, además de otras manifestaciones homólogas que impliquen riesgo de contagio.