Ya es hora de conocer al Espíritu Santo

  1. Awi: “Charis, un servicio de comunión entre todas las realidades de la Renovación”

Los responsables de la Renovación Carismática Católica se reúnen en el Vaticano desde este jueves 6 hasta el sábado 8 de junio para rezar juntos a la espera de la apertura oficial de CHARIS. Entrevista al P. Alexandre Awi Mello, Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano. (VN, 060619).

 

“Charis es una realidad nueva pero muy querida por el Papa Francisco, que está en su corazón un único servicio para toda la Renovación Carismática Católica en el mundo”, lo dijo el P. Alexandre Awi Mello, I.Sch., Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en la presentación de la Conferencia Internacional de los Servidores organizado por CHARIS (Catholic Charismatic Renewal International Service), del 6 al 7 de junio, en el Aula Pablo VI del Vaticano.

 

  1. Awi: Charis, una nueva realidad con dos fuentes

El P. Awi Mello explicando la realidad y naturaleza de CHARIS, el nuevo único servicio internacional para la corriente gracia de toda la Renovación Carismática Católica en el mundo, instituido por voluntad del Papa Francisco y que entrará en vigor el próximo 9 de junio, Solemnidad de Pentecostés, dijo que “esta nueva realidad bebe de las fuentes de dos realidades que ahora cesan sus servicios, pero cuyos servicios que prestaban antes, se siguen llevando adelante por Charis”. El Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida señaló que estas dos realidades asumidas por Charis son: la Catholic Fraternity que reunía comunidades católicas nacidas de la renovación carismática y la realidad de Iccrs que en cierta medida realizaba estos servicios para la Renovación Carismática en todo el mundo.

 

Los acentos de Charis: los pobres y la evangelización

Asimismo, el P. Alexandre Awi Mello enfatizó que, esta nueva realidad pone algunos acentos a partir de sus estatutos, tales como “el acento de la difusión del bautismo en el Espíritu Santo, la difusión del Espíritu Santo como una realidad propia de todas las realidades carismáticas del mundo estén o no asociadas”. Otro acento que es propio de la acción del Espíritu, señaló el Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, es el servicio a los pobres y la dimensión ecuménica con la cual nació la Renovación Carismática y Charis también quiere cuidar de esta realidad. Entonces es una oportunidad única para la evangelización hecha a partir de la acción del Espíritu”.

 

El encuentro en el Vaticano

Se han reunido en el Vaticano representantes de todas partes del mundo. Son más de 550 y son responsables de la Renovación Carismática Católica. Quieren rezar juntos y escuchar al Espíritu Santo mientras esperan el comienzo oficial de Charis el domingo 9 de junio: Solemnidad de Pentecostés. Expresamente deseado por el Papa Francisco, Charis (Servicio Internacional de Renovación Carismática Católica) marca una nueva etapa para la Renovación Carismática Católica como una corriente de gracia en el corazón de la Iglesia. Es un servicio de comunión entre todas las realidades de la Renovación Carismática Católica que, en el mundo, cuenta actualmente con más de 120 millones de católicos que viven la experiencia del bautismo en el Espíritu en grupos de oración, comunidades, escuelas de evangelización, redes de comunicación y diversos ministerios.

 

La renovación como corriente de gracia

“Nuestro sueño es hacer lo que el Papa nos pidió”, explica Jean-Luc Moens, el profesor belga nombrado moderador de Charis. “Habla de la Renovación Carismática como una corriente de gracia en la Iglesia, retomando la expresión del Cardenal Suenens, que quiso subrayar que la Renovación Carismática no es un movimiento, porque –continúa el profesor – en un movimiento hay una pertenencia; la gente está dentro o fuera. Entonces, hay una separación. Una corriente de gracia es otra cosa. El Cardenal hizo una comparación con la corriente del Golfo en el Atlántico que calienta todo el océano y luego desaparece. Así que, quizás pueda decir algo bastante extraño, pero -concluye- nuestro sueño es desaparecer cuando toda la Iglesia haya descubierto el bautismo en el Espíritu Santo”.