“No es por un capricho, ni es una cuestión de gran simpatía el hecho de estar implementando medidas estrictas para bajar la movilidad”, que dicho sea de paso tampoco se trata de un toque de queda, así lo expresó el Secretario General de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones al referirse al decreto publicado con medidas para mitigar el coronavirus.
Alanís Expuso que esto trae un costo en lo personal y en lo político pero también en lo social porque finalmente ellos tienen la obligación de cuidar la salud de los ciudadanos.
Después de que se dio a conocer el decreto, la Secretaría General de Gobierno estableció comunicación con los presidentes municipales para ponerlo en marcha y que no muera un solo duranguense más por covid-19.
Aclaró que las medidas restrictivas no significan un toque de queda, ni se van a aplicar sanciones económicas, pero si se les va a preguntar a los ciudadanos ¿Qué andan haciendo después de las 10 de la noche en la calle?.
Alanís Quiñones finalmente resaltó un caso que sacudió y es que el día de ayer se registró un deceso de una persona en una ambulancia mientras era trasladado a recibir atención médica hospitalaria por el contagio de covid-19. Desafortunadamente se esperó hasta el último momento, cuando ya no podía respirar y pereció; esto sucedió en la ciudad de Durango y se quiere evitar cualquier situación similar a futuro.