La Iglesia Católica conoce de cerca la situación de inseguridad que se vive en algunas comunidades de Zacatecas y Durango; afortunadamente, en este momento no se han registrado ataques a la iglesia, manifestó el Vicario General de la Arquidiócesis, Héctor Alejandro Frías Ramírez.
Manifestó que conoce perfectamente que hay situaciones muy complicadas sobre todo en el tramo de Sain Alto hasta Fresnillo, Zacatecas, incluyendo algunos otros poblados como Miguel Auza o Río Grande, todos del Estado de Zacatecas y quizá una pequeña parte en Durango.
Pero en este momento ningún sacerdote ha reportado una situación difícil como la que se vivió en 2010, cuando varios sacerdotes, incluso el obispo auxiliar, fueron asaltados y les quitaron sus vehículos.
De cualquier manera, dijo que están en constante comunicación con las autoridades y, en caso de detectar alguna situación, se solicitará ayuda.