A partir del lunes 1 de junio, los establecimientos con giro de bienes o servicios, las plazas comerciales, los mercados, peluquerías y estéticas podrán operar, pero solo hasta un 30 por ciento de su capacidad de atención a clientes, confirmó el alcalde Jorge Salum del Palacio.
En el caso de las peluquerías y estéticas deberán laborar bajo el esquema de citas, que permita evitar la concentración de personas en dichos establecimientos. Además, a las actividades llamadas esenciales, se suman la minería, industria de la construcción y la automotriz, informó.
Este proceso gradual, hacia la llamada Nueva Normalidad, se basará en los protocolos que se han establecido por el Gobierno del Estado y por un semáforo que marcará qué actividades están permitidas y bajo qué condiciones, dijo.
“Estaremos dentro de la luz roja a partir del 1 de junio y hasta que se tengan condiciones pasaremos a la luz naranja, donde a las actividades permitidas se le autorizará incrementar sus aforos hasta un 50 por ciento”, expresó.
Después seguirá la luz amarilla, donde se tendrá acceso hasta el 60 por ciento de la capacidad y finalmente la luz verde, que abriría en su totalidad las puertas de estas actividades, incluso se podrían retomar operaciones en gimnasios, museos, balnearios, teatros, salones de eventos, bares, cines, teatros y centros turísticos.
Sin embargo, lanzó un llamado de responsabilidad a todos los duranguenses, en especial a comerciantes, empresarios y a sus clientes, para que en la búsqueda de retomar las actividades normales no se afecte a la población al exponerlos a riesgos de contagio por el COVID-19.
De todos depende avanzar a cada etapa, pero si no se toman con seriedad y responsabilidad estas medidas se corre el riesgo de volver a restringir actividades.
“Entendemos la necesidad de retomar las actividades económicas, pero lo más importante es la salud de los duranguenses y si las condiciones no son favorables, no veríamos obligados a regresar a medidas más estrictas”, finalizó.