El Secretario de Desarrollo Económico en el Estado, Ramón Dávila Flores, aseguró que la entrega de créditos a empresarios en medio de la alerta sanitaria por Covid-19 fue totalmente transparente y en apego a la legalidad, incluso auditada por la contraloría. Lamentó asimismo que haya intereses insanos de algunos actores, cuando lo que requiere Durango es trabajo en unidad.
El funcionario expuso que los créditos se abrieron a través de una convocatoria pública, a donde se acercaron cientos de empresarios de todos tamaños y el recurso se otorgó en calidad de préstamo, dependiendo de la capacidad de pago de cada uno de los empresarios, pues hubo quienes solicitaron cantidades que no fue posible prestar debido a que no tenían capacidad de pago.
El secretario indicó que, a través de estos créditos, se lograron apoyos para 266 empresas y se salvaron más de 4 mil empleos en una primera etapa.
También explicó que él no decide a quién aprobarle un crédito o no, pues existen reglas muy claras y un comité donde participó de manera activa la contraloría auditando cada movimiento. En el caso de los líderes que pertenecían a este comité, dijo que ellos quedaron fuera y sin voto en aquellos casos donde se percibía que podía haber algún conflicto de interés.
“No tenemos nada que ocultar, el proceso es totalmente transparente y lo digo de frente (…) se hizo todo de acuerdo a la normatividad y a la reglamentación del Fideicomiso Fondo Durango, el cual está auditado y controlado por la Contraloría del Estado; tampoco hubo favoritismo “.
En cuanto a lo que llamó “malas intenciones” de algunas personas, indicó que “Durango no merece este tipo de situaciones; lo que se tiene que buscar es cómo salir adelante y mandar un mensaje de unidad a la ciudadanía, ahorita que tanto se requiere”.
El funcionario expuso que los créditos se abrieron a través de una convocatoria pública, a donde se acercaron cientos de empresarios de todos tamaños y el recurso se otorgó en calidad de préstamo, dependiendo de la capacidad de pago de cada uno de los empresarios, pues hubo quienes solicitaron cantidades que no fue posible prestar debido a que no tenían capacidad de pago.
El secretario indicó que, a través de estos créditos, se lograron apoyos para 266 empresas y se salvaron más de 4 mil empleos en una primera etapa.
También explicó que él no decide a quién aprobarle un crédito o no, pues existen reglas muy claras y un comité donde participó de manera activa la contraloría auditando cada movimiento. En el caso de los líderes que pertenecían a este comité, dijo que ellos quedaron fuera y sin voto en aquellos casos donde se percibía que podía haber algún conflicto de interés.
“No tenemos nada que ocultar, el proceso es totalmente transparente y lo digo de frente (…) se hizo todo de acuerdo a la normatividad y a la reglamentación del Fideicomiso Fondo Durango, el cual está auditado y controlado por la Contraloría del Estado; tampoco hubo favoritismo “.
En cuanto a lo que llamó “malas intenciones” de algunas personas, indicó que “Durango no merece este tipo de situaciones; lo que se tiene que buscar es cómo salir adelante y mandar un mensaje de unidad a la ciudadanía, ahorita que tanto se requiere”.