La Iglesia Católica percibe en los fieles tristeza y necesidad de Dios en medio de esta alerta sanitaria por COVID-19, situación que indudablemente ha movido a toda la humanidad, incluidos los duranguenses, y ahora en esta nueva normalidad será necesario estar cerca de la fe.
Así lo manifestó el Vicario General de la Arquidiócesis de Durango, padre Héctor Frías, quien remarcó que esta pandemia ha trastocado muchas cosas que hacían a la sociedad sentirse segura y plena desde el tema del empleo, el tema económico, la vida social y por supuesto la salud; y es que todos estos factores se vieron transformados por esta situación mundial de la cual Durango no se excluye.
Por todo ello, es necesario revalorar las condiciones en que se vive y emprender una nueva etapa, donde lo material no se ponga en primer lugar, sino que sea lo humano y lo espiritual lo que mueva a los ciudadanos.
Por su parte, el auxiliar pastoral Tomás Cardiel indicó que en este momento se observa el ánimo de los fieles católicos por regresar a las iglesias.
Finalmente, señaló que se percibe también una gran necesidad de Dios de refugiarse en la fe, en medio de unas circunstancias muy complicadas que se viven en todos los terrenos debido a esta alerta sanitaria.