El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Güereca Díaz, envió un mensaje en contra de la discriminación que se ha ejercido hacia el personal médico o de salud en general, debido al temor de que sean portadores del virus COVID-19.
El ombudsman duranguense señaló que es momento de valorar el trabajo del personal de salud que está arriesgando su vida para cuidar la de los demás.
Reconoció que, si bien se han registrado casos de discriminación, que hasta ahora son aislados, es necesario enviar un mensaje a la sociedad para que, lejos de la agresión, muestren solidaridad con este personal dedicado a velar por la salud de todos.
Recordó que la mayor protección es quedarse en casa y, aunque se reconoce que hay mucha gente que por necesidad laboral sale a la calle, se les conmina a seguir las medidas preventivas como: la sana distancia, uso de cubrebocas, gel antibacterial, entre otros.
Durango no tiene una tasa alta en este momento, pero si se tienen descuidos durante este mes podría darse una elevación importante, lo cual sería grave porque se tienen únicamente 160 respiradores, de los cuales el 30 o 35% ya está ocupado por otras enfermedades. De tal suerte que no se tiene la capacidad para enfrentar la pandemia.
El ombudsman duranguense señaló que es momento de valorar el trabajo del personal de salud que está arriesgando su vida para cuidar la de los demás.
Reconoció que, si bien se han registrado casos de discriminación, que hasta ahora son aislados, es necesario enviar un mensaje a la sociedad para que, lejos de la agresión, muestren solidaridad con este personal dedicado a velar por la salud de todos.
Recordó que la mayor protección es quedarse en casa y, aunque se reconoce que hay mucha gente que por necesidad laboral sale a la calle, se les conmina a seguir las medidas preventivas como: la sana distancia, uso de cubrebocas, gel antibacterial, entre otros.
Durango no tiene una tasa alta en este momento, pero si se tienen descuidos durante este mes podría darse una elevación importante, lo cual sería grave porque se tienen únicamente 160 respiradores, de los cuales el 30 o 35% ya está ocupado por otras enfermedades. De tal suerte que no se tiene la capacidad para enfrentar la pandemia.