Para la Comisión Nacional del Agua, los municipios duranguenses que llegaron a reportarse en sequía durante el año pasado se encuentran fuera de dichos parámetros pues apenas se les reconoce en la valoración anormalmente seco.
Municipios tales como Gómez Palacio, Lerdo, San Juan de Guadalupe, Simón Bolívar, Canelas y Topia, son considerados anormalmente secos, mientras que están parcialmente afectados Tamazula, Ocampo, Cuencamé entre otras demarcaciones, por lo que la autoridad no reconoce la existencia de una sequía.
En la escala de la Conagua, la sequía existe a partir de la valoración sequía moderada, D0, para enseguida considerarse sequía severa, D2, y luego sequía extrema, D3, para finalmente quedar en sequía excepcional, D4, pero hasta el 31 de marzo no habían ningún municipio duranguense en esas condiciones.
El monitor de la sequía, con datos al 31 de marzo del presente, y cuya información se publico el 6 de abril muestra únicamente una tendencia anormalmente seca en varios municipios duranguenses, sin que haya propiamente una condición de ese tipo en la entidad.
Durante el año pasado el estiaje se prolongó hasta convertirse en sequía, sin embargo, durante la temporada invernal se presentaron lluvias en buena parte del estado, en tanto en las zonas más altas de la entidad se reportaron nevadas lo que habría propiciado una recuperación ante las condiciones de falta de lluvias.