El estado de Durango trae mucha presión financiera, situación que se arrastró desde el sexenio pasado cuando se dejaron unas arcas vacías y muy endeudadas, y ahora a causa de recortes federales la circunstancia continúa, señaló el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones.
El funcionario señaló que desde que estaba por concluir el sexenio pasado hubo falta de liquidez, y hubo una baja en las participaciones, hubo falta de recursos y desde entonces se tuvo que recurrir al financiamiento bancario para poder cubrir pagos y la nómina de maestros, entre otras cosas.
Esa gran deuda que se les dejó ha costado mucho, y coloca al Estado con problemas.
Algunos programas y recursos del Gobierno Federal sí están fluyendo, pero no como fluían antes, y un ejemplo claro que debe mencionarse es el de los recursos para el combate de incendios forestales, que se redujo hasta la mitad, y aun así con pocos recursos el Gobierno del Estado ha entrado para echar a andar algunas brigadas más y evitar mayores daños por el fuego.