Critica J. Zen, Política Vaticana en China

El Papa fue manipulado para aprobar política de la Iglesia en China: J. Zen.

 

Redacción ACI Prensa, 240320.

 

El sábado 21 de marzo, el Cardenal Joseph Zen acusó desde su blog al secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, de manipular al Papa Francisco y criticó el enfoque de la Santa Sede sobre la Iglesia Católica en China.

“Mi impresión personal es que (el Cardenal Pietro) Parolin manipula al Papa, al menos en temas relacionadas con la Iglesia en China”, escribió el Obispo Emérito de Hong Kong, el Cardenal Zen.

La publicación “Suplemento a mi respuesta al Cardenal G.B. Re”, se complementa con una carta abierta del 3 de marzo que el Cardenal Zen escribió al Cardenal Giovanni Battista Re.

Las cartas del Cardenal Zen del 3 y 21 de marzo son una respuesta a la carta del 26 de febrero del decano del Colegio de Cardenales de la Iglesia, Cardenal Re, que afirmaba que el acuerdo China-Vaticano representa las ideas de San Juan Pablo II y de Benedicto XVI, y que la oposición del Cardenal Zen al acuerdo no es correcta.

El Cardenal Zen ha criticado el acuerdo provisional del Vaticano con la República Popular de China de 2018. El Purpurado señaló que el acuerdo, que no se ha hecho público, concede un papel determinante al Gobierno chino en la selección de los obispos de la Iglesia en el país asiático, y pone en riesgo de persecución a muchos de los católicos en China.

En su carta del 3 de marzo, el Cardenal Zen señaló al Cardenal Re que si desea probar que el acuerdo fue firmado previamente por Benedicto XVI, “solo tienes que mostrarme el texto del acuerdo, que tengo prohibido ver hasta ahora, y el archivo con la evidencia que usted señala verifica el hecho”.

La publicación más reciente del Cardenal Zen afirmó que, si bien ha criticado al Cardenal Re por el acuerdo con China, “el problema no es entre Re y yo. El problema es con el cardenal Parolin”.

“Es difícil entender cómo este hombre se ha vuelto tan poderoso como para dominar toda la Curia romana. Pudo despedir a la Comisión para la Iglesia en China sin decir una palabra y nadie se levantó a protestar contra tal falta”.

El Cardenal Zen alegó anteriormente que el Cardenal Parolin cerró la comisión del Vaticano sobre la Iglesia en China, que estableció Benedicto XVI e incluía a funcionarios del Vaticano y líderes de la Iglesia de Asia, para silenciar las críticas del Cardenal Zen sobre el compromiso de la Iglesia con el gobierno chino.

La publicación del Purpurado del 21 de marzo también criticó al Cardenal Parolin por asignar al ex secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el único clérigo chino de alto rango en la curia, Arzobispo Savio Hon, a un puesto diplomático en Grecia.

El Cardenal Zen afirmó que esos movimientos ayudaron al Cardenal Parolin para lograr la ejecución del acuerdo de 2018 con Beijing.

Si bien la publicación del 21 de marzo del Cardenal Zen criticó ese acuerdo, calificandolo de “inmoral” y “contra la conciencia católica”, el Purpurado reservó sus críticas más estrictas para un conjunto de “pautas pastorales” emitidas por el Vaticano en junio de 2019, con respecto a las responsabilidades de los sacerdotes chinos con el gobierno del país.

Este documento es “descaradamente malvado, inmoral, ¡porque legitima una Iglesia cismática!”, dijo el Cardenal Zen.

La Iglesia en China continental ha estado dividida durante 60 años entre la Iglesia clandestina, que es perseguida y cuyos nombramientos episcopales con frecuencia no son reconocidos por las autoridades chinas, y la Asociación Católica Patriótica China, una organización autorizada por el Gobierno.

El Cardenal Zen argumentó que las “pautas pastorales” de 2019 legitiman la falsa noción de una Iglesia Católica específicamente “china” e “independiente” de la supervisión del Papa.

El Cardenal “Parolin ha afirmado en repetidas ocasiones que la palabra ‘independiente’ ya no debe entenderse como ‘absolutamente independiente’, porque en el Acuerdo se reconoce al Papa como el Jefe de la Iglesia Católica (no puedo creer esto, hasta que me muestren los textos en chino del acuerdo)”, escribió el Cardenal Zen.

La publicación del blog del Cardenal Zen del 21 de marzo expresó que “durante los últimos 20 años, debido a la equivocación de la Santa Sede al tratar con la Iglesia en China, perseguida por un grupo de personas que se atrevieron incluso a no seguir las indicaciones del Papa, la comunidad clandestina está cada vez más abandonada, casi como un obstáculo para la unidad, mientras que en la comunidad reconocida oficialmente por el Gobierno, los ‘oportunistas’ se hacen cada vez más numerosos, intrépidos y desafiantes porque personas dentro y alrededor del Vaticano los animan”.

“¿Vamos hacia la unidad de la Iglesia en China?”, preguntó el Cardenal Zen. “¿Qué tipo de unidad? ¿Qué tipo de Iglesia?”, agregó.

Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.

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Cardenal Zen: China quiere la rendición del Vaticano.

Redacción ACI Prensa, 150220.

El Obispo Emérito de Hong Kong (China), Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, afirmó en una reciente visita a Estados Unidos que el gobierno comunista chino quiere la rendición del Vaticano, y predijo el fin de la Iglesia clandestina o subterránea en el país asiático, como se conoce a los católicos que se mantienen fieles a la Santa Sede.

“La situación es muy mala y la fuente de esto no es el Papa que no sabe mucho de China. El Santo Padre Francisco me tiene en una estima especial”, dijo el Cardenal Zen a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.

Ahora, continuó el Cardenal, “estoy peleando contra Parolin porque las cosas malas vienen de él”. El Purpurado chino se refirió así al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.

“No te puedes comprometer” con el Partido Comunista Chino porque ellos son “perseguidores” de la fe, continuó el Cardenal Zen. “Ellos quieren la rendición total. Eso es el comunismo”, agregó.

La entrevista de CNA con el Cardenal Zen se realizó el 11 de febrero durante su visita al Capitolio en Washington D.C. (Estados Unidos), donde se reunió con algunos congresistas en el despacho del representante republicano por New Jersey, Chris Smith. A pedido del Purpurado chino no se tomó fotos del evento ni del diálogo de la agencia del Grupo ACI con él.

Smith dijo a CNA que el Cardenal Zen es “un San Pablo de nuestro tiempo, ya que no es solo un santo y eficaz testigo del Evangelio de Jesucristo, sino un hombre de gran verdad sobre lo que realmente está pasando en China”.

Durante el encuentro, el Cardenal y los miembros del Congreso dialogaron sobre el programa de “sinización” de China y de los grandes esfuerzos del gobierno para someter y controlar a las religiones en el país.

Entre otras cosas, el Cardenal explicó a los legisladores que la celebración de la Navidad se ha prohibido en China, las biblias han sido reescritas por orden de las autoridades regionales y hay un bajón en las vocaciones.

En 2018, el Vaticano y China firmaron un acuerdo para la elección de obispos. Se esperaba que este unificara a la Iglesia en el país, de modo que la Asociación Católica Patriótica China, que está bajo control del gobierno, lograra la comunión con la Santa Sede, y que se uniera con la Iglesia clandestina o subterránea que siempre ha permanecido fiel a Roma.

Según un informe de enero de la Comisión del Congreso de Estados Unidos sobre China, las violaciones a los derechos humanos en el país asiático se intensificaron durante 2019 y aumentó la persecución contra los católicos.

“Cada vez más la Iglesia está bajo persecución”, dijo el Cardenal Zen, “ambas, la Iglesia oficial y la clandestina”.

La Iglesia clandestina, lamentó, “está condenada a desaparecer” ya que los obispos más ancianos están muriendo y no se nombra sucesores, lo que significa que no se están ordenando nuevos sacerdotes

Cuando los fieles se acercan a él para preguntarle cómo puede ahora ayudar a la Iglesia, el Cardenal señaló a CNA que les dice que “no puedo hacer nada. No tengo voz en el Vaticano. Simplemente nada”.

“Y la situación para la Iglesia Católica es, humanamente hablando, desesperada”, resaltó el Cardenal Zen.

La situación de los católicos de China

En abril de 2019, el P. Bernardo Cervellera, experto en la Iglesia Católica en China y editor de la agencia de noticias Asia News, informó que “en muchas diócesis la Asociación Patriótica y la Oficina de Asuntos Religiosos siguen exigiendo a todos los sacerdotes que se inscriban en la Asociación y sostengan la ‘Iglesia independiente’”.

En China existe la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el Gobierno; y la Iglesia clandestina, subterránea, clandestina o no oficial, que se ha mantenido fiel a la Santa Sede.

En la práctica, afirma el P. Cervellera, más que una “reconciliación” entre la Asociación Patriótica y la Iglesia clandestina, con el acuerdo provisional entre China y el Vaticano para el nombramiento de obispos “hay una gran presión sobre la comunidad subterránea con una fuerte intromisión en la vida de la Iglesia”.

El acuerdo provisional entre el Vaticano y China

El 22 de septiembre de 2018 el Vaticano anunció la firma del acuerdo provisional con China para el nombramiento de obispos.

Algunos han expresado su oposición al acuerdo, como el Obispo Emérito de Hong Kong, el Cardenal Joseph Zen Ze kiun, quien en un artículo publicado en el New York Times escribió: “A los obispos y sacerdotes clandestinos (fieles) de China solo puedo decirles esto: por favor, no comiencen una revolución. ¿Ellos (las autoridades) toman sus iglesias? ¿Ya no pueden celebrar? Vayan a casa y recen con sus familias (…) Esperen mejores tiempos. Vuelvan a las catacumbas. El comunismo no es eterno”.

En el vuelo de regreso de su viaje a Letonia, Lituania y Estonia a fines de septiembre de 2018, el Papa Francisco dijo a los periodistas: “Yo soy el responsable” del acuerdo.

Sobre los obispos que no estaban en comunión con la Iglesia hasta antes del acuerdo, Francisco dijo que “han sido estudiados caso por caso. Por cada obispo han llegado al final los expedientes de cada uno a mi escritorio y he sido yo el responsable de firmar cada caso”.

En cuanto al acuerdo, Francisco precisó que “la cosa se hace en diálogo, pero nombra Roma, nombra el Papa. Esto es claro. Y rezamos por los sufrimientos de algunos que no entienden o que tienen en sus espaldas muchos años de clandestinidad”.

El 26 de septiembre de 2018 el Pontífice dirigió un mensaje a los católicos de China y a la Iglesia universal en el que solicitó “gestos concretos y visibles” a los obispos a quienes levantó la excomunión.

Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA.

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