Al reconocer que en el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro puede seguir presente la simulación de empresas que dan de alta a becarios de forma fraudulenta, Edgar Morales Garfias, delegado de la Secretaría de Bienestar, señaló que el plan gubernamental no se detendrá.
El funcionario expuso que luego del señalamiento expuesto en el periódico El Universal se procedió a dar vista al órgano interno de control para la separación de las empresas señaladas, las cuales descartó que fueran establecimientos fantasmas, pues cumplieron el requisito respectivo.
“Es que esto puede seguir ocurriendo si la empresa nos falla, o sea nosotros estamos entregando los recursos al pueblo de México porque queremos que la gente nos ayude a gobernar, si una empresa nos falla, y desde luego van a estar sujetas a verificación, pues van a recibir la misma sanción”, dijo Morales Garfias.
Cuestionado sobre el funcionario que permitió la alta de las empresas señaladas como fantasmas, el delegado señaló que los propietarios de esos establecimientos se dieron de alta por medio de internet.
De acuerdo con el delegado, una vez que una empresa se da de alta, los jóvenes aspirantes por su cuenta hacen lo mismo para ser vinculados y, una vez hecho este paso, el Gobierno acude a verificar que se esté capacitando al beneficiario.
Consideró que las empresas señaladas en la investigación de El Universal tenían de uno a dos meses dadas de alta, sin embargo fueron cesadas tras darse a conocer que se encontraban operando de forma falsa con los becarios.
El lunes 17 de febrero, el periódico El Universal reveló la existencia de empresas fantasma que tenían como domicilio casas abandonadas y que habían logrado insertar en el programa hasta 30 becarios, quienes a su vez llegaron a testimoniar que recibían solo una parte de los 3 mil 600 pesos mensuales que contempla el programa durante el año de capacitación.