El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, manifestó que las condiciones son difíciles en la agricultura y la ganadería, ya que continúan los recortes del Gobierno Federal, se avecina la mortandad de ganado después de la sequía del año pasado y es probable que continúen los despidos de personal en las empresas.
El líder ganadero recordó que el año pasado se recortaron alrededor de 9 millones de pesos al sector, y para este año, recientemente les fue anunciado en una reunión de Senasica “para cerrar con broche de oro”, el recorte de 6 millones de pesos más para la entidad en esta materia.
Con ello, se habla de 15 millones de pesos que le han faltado al campo duranguense para tener una operación normal.
Desde luego que esta condición es preocupante sobre todo porque a partir del mes de marzo se van a empezar a ver los estragos de la sequía de 2019, pues el ganado no está fuerte, no tiene suficiente masa corporal para aguantar los estragos del frío y de los tiempos de sequía.
Además, empresas han tenido que despedir trabajadores debido a la condición que prevaleció en 2019 y que parece recrudecer en este 2020, incluso en su caso, mencionó que tuvo que prescindir de los servicios de 23 trabajadores.
Lo que queda desde la Unión Ganadera es continuar haciendo gestiones con la esperanza de que se pueden obtener recursos extraordinarios y no perder lo que por tantos años se ha construido.