La directora del DIF Estatal, Rocío Manzano Cháidez, señaló que en ocho de cada 10 casos de violencia intrafamiliar y omisión de cuidados hacia menores, tiene que ver el consumo de drogas en la familia.
La titular del organismo asistencial explicó que desafortunadamente se tienen casos muy severos en cuanto a omisión y violencia en contra de los menores y que cuando éstos son reportados ante el DIF Estatal, se interviene de manera pronta para evitar que algo malo le suceda a los pequeños.
Resaltó que los casos denunciados que se comprueban, conllevan un seguimiento para investigar a profundidad y se busca que los menores queden en resguardo de algún familiar de la primera línea o de la segunda, y si no es posible, entonces no queda otra alternativa más que retirar a los niños del seno familiar con el fin de resguardarlos.
Expuso que esto sucede en el 5 o 10% del total de los casos que aunque no son muchos, de esta manera se está salvaguardando la integridad y la vida de los y las menores.
Destacó que una de las situaciones que más problemas generan en este sentido, es el consumo de algún tipo de droga entre los padres o la familia, ya que de cada 10 casos, en ocho o quizá un poco más, se tiene la presencia de una adicción.
