Reichsbûrger, màs radical que AfD?

¿Qué es el movimiento “Reichsbürger” de Alemania?

DW, 14 05 2025.

Los “ciudadanos del Reich” son un movimiento radical y violento que no reconoce a Alemania como Estado y niega su existencia. ¿Quiénes son y qué peligro representan?

 

“Reichsbürger” (Ciudadanos del Reich) es el nombre de un movimiento variopinto de teóricos de la conspiración que niegan la legitimidad de la República Federal de Alemania, fundada después de la Segunda Guerra Mundial. Este martes (13.05.2025), el ministro alemán del Interior, Alexander Dobrindt, prohibió a la organización de extrema derecha “Reino de Alemania” (“Königsreich Deutschland”), el grupo más numeroso de los llamados “Ciudadanos del Reich”.

 

Aunque hay superposiciones con la escena de extrema derecha, los “Reichsbürger” se distinguen por su adhesión a cuatro afirmaciones que no son ciertas: que el Reich alemán de antes de la guerra todavía existe legalmente, que la República Federal de Alemania de la posguerra no tiene una Constitución válida, que la República Federal no es un Estado en absoluto, sino, de facto, una empresa privada, y que Alemania todavía está bajo ocupación por los aliados.

 

El movimiento, que surgió originalmente en la década de 1980, está formado tanto por grupos organizados como por individuos de toda Alemania que manifiestan distintos grados de resistencia a los órganos administrativos del Estado.

 

Algunos “Reichsbürger”‘ se niegan a pagar multas e impuestos, ignoran las órdenes judiciales o declaran sus propios “territorios nacionales”, a los que dan nombres como “Segundo Imperio Alemán”, “Estado Libre de Prusia” o “Principado de Germania”. Los “Reichsbürger” a veces imprimen sus propios pasaportes y licencias de conducir, o incluso se declaran monarcas.

 

Ni chiflados ni nostálgicos, sino violentos de extrema derecha

Durante muchos años, los Reichsbürger fueron desestimados como excéntricos inofensivos, y las autoridades simplemente ignoraron sus declaraciones. Pero eso cambió en la última década, cuando el movimiento se hizo más prominente y comenzó a mostrar una tendencia más pronunciada a la violencia y a la ideología de extrema derecha.

 

Algunos acumulaban armas de fuego y en 2016 el “Reichsbürger” Wolfgang P. mató a tiros a un agente de la Policía estatal bávara durante un intento de confiscar su arsenal. Ese mismo año, la agencia de inteligencia interior alemana, la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), puso oficialmente bajo observación al movimiento “Reichsbürger”.

 

La BfV, encargada de rastrear a grupos extremistas de todo tipo dentro de Alemania, estimó en 2022 que había alrededor de 23.000 “Reichsbürger” (2.000 más que en 2021), clasificó como extremistas de derecha a más del 5 % de ellos. La BfV también ha registrado un aumento constante de los delitos cometidos por “ciudadanos del Reich” desde 2019, y las autoridades alemanas han revocado varios miles de permisos de armas de fuego en los últimos años.

 

El 7 de diciembre de 2022, la Policía descubrió, en una serie de redadas, un supuesto complot para derrocar al Gobierno alemán. Se dice que el complot incluía un plan para asaltar el Parlamento alemán, arrestar a la entonces canciller Angela Merkel, a ministros clave y a líderes de la oposición, e instalar un Gobierno interino para negociar un nuevo orden estatal en Alemania con las potencias aliadas de la Segunda Guerra Mundial. Fueron arrestadas cerca de 25 personas y se confiscaron 380 armas de fuego. A finales de abril de 2024, comenzaron tres importantes juicios por terrorismo y conspiración. Los juicios están en marcha en Fráncfort, Múnich y Stuttgart.

 

Un peligro y una carga para el Estado

Según estudios, la mayoría de los “Reichsbürger” son hombres entre 40 y 60 años de edad, aunque algunos observadores creen que hay una mayor proporción de mujeres entre los “Reichsbürger” que en la escena extremista de extrema derecha en general.

 

El movimiento también se radicalizó cada vez más durante la pandemia de COVID-19, cuando sus creencias ganaron el apoyo del movimiento “Querdenker”, que protestaba contra las restricciones pandémicas impuestas por las autoridades en Alemania.

 

A pesar de rechazar el sistema oficial, los “Reichsbürger” a veces inundan los tribunales alemanes con una serie de mociones y objeciones presentadas contra órdenes judiciales y demandas de pago emitidas por las autoridades locales.

Esto provoca cargas burocráticas adicionales. Además, varios concejales y políticos han informado sobre ataques verbales y físicos por parte de “ciudadanos del Reich”.

Por qué no son ciertas las teorías de los “Reichsbürger”

Teoría de la falta de un tratado de paz

 

Al final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se rindió, pero no firmó un tratado de paz, porque inicialmente no había ningún Gobierno alemán que pudiera firmarlo. Esto permite a los “Reichsbürger” argumentar que la República Federal de Alemania nunca ha sido un Estado soberano, sino que, de hecho, todavía se encuentra bajo ocupación.

 

Aunque Alemania Occidental y Alemania Oriental eran universalmente reconocidas como Estados, este argumento técnicamente tuvo cierta legitimidad hasta 1990, ya que los aliados mantenían legalmente cierto nivel de control sobre los asuntos alemanes.

 

Pero cuando se firmó el Tratado Dos más Cuatro, entre las dos Alemanias, Francia, Reino Unido, EE. UU. y la Unión Soviética, para regularizar la reunificación alemana, los aliados renunciaron a todos los derechos restantes y reconocieron la soberanía de Alemania.

 

Teoría sobre la Constitución de transición de Alemania

 

Cuando Alemania Occidental implementó su Ley Fundamental (Grundgesetz) en 1949, se evitó deliberadamente el término “Constitución”, porque Alemania estaba dividida y las dos Alemanias no reconocían mutuamente su legitimidad. Como la Ley Fundamental de Alemania Occidental no podía abarcar a todo el pueblo alemán, fue concebida como una regulación provisional.

 

En 1972, los dos Estados alemanes mejoraron sus relaciones y aceptaron sus fronteras sin reconocerse plenamente, lo que complicó las cosas para la Ley Fundamental.

 

El Tribunal Supremo de Alemania Occidental dictó entonces una sentencia que los “Reichsbürger” recuerdan hasta el día de hoy:

“La Ley Fundamental presupone que el Reich alemán sobrevivió al colapso de 1945 y no se desintegró ni con la capitulación ni por el ejercicio del poder estatal extranjero en Alemania por parte de las potencias aliadas de ocupación, ni posteriormente; esto se desprende del preámbulo, de los artículos 16, 23, 116 y 146 de la Ley Fundamental. […].

El Reich alemán sigue existiendo, aún posee capacidad jurídica, pero no es capaz de actuar como un Estado total por falta de organización, en particular por falta de órganos institucionalizados”.

 

Pero, también en este punto, el Tratado Dos más Cuatro puso fin a la naturaleza transicional de la República Federal de Alemania. De modo similar, la Ley Fundamental fue legitimada para toda Alemania mediante un cambio en la redacción del artículo 146 final, que quedó redactado de la siguiente manera:

“Esta Ley Fundamental, que desde la consecución de la unidad y la libertad de Alemania se aplica a todo el pueblo alemán, dejará de aplicarse el día en que entre en vigor una Constitución adoptada por el pueblo alemán”.

 

Sin embargo, los “Reichsbürger” insisten en que esto fue un engaño, ya que nunca fue aprobado por un referéndum del pueblo alemán, que la Ley Fundamental provisional sólo se aplicó en Alemania Occidental y, por lo tanto, es ilegítima.

 

Teoría sobre que Alemania es sólo una empresa

 

Finalmente, los “Reichsbürger” se aferran a la teoría de que Alemania es sólo una sociedad de responsabilidad limitada y que sus residentes son sólo sus empleados. A menudo se hace referencia a la “Bundes Republik Deutschland GmbH” (República Federal de Alemania SRL).

 

Esa empresa, de hecho, sí existe, pero es propiedad del Gobierno federal alemán, y se encarga de las transacciones del mercado de dinero y capitales del Estado. Además, no se fundó poco antes de la reunificación en 1990, como a menudo se sugiere, sino a finales de 2000.

(cp/rml).

 

NOTA RELACIONADA.

 

Ultraderechista AfD y su cercanía con “Ciudadanos del Reich”

Helen Whittle

DW, 15/12/202215 de diciembre de 2022.

Una redada contra ultraderechistas empeñados en derrocar al Estado alemán suscita sospechas sobre sus vínculos con el partido de extrema derecha AfD.

 

“La verdad es que el AfD ha sido durante mucho tiempo el brazo parlamentario de movimientos antidemocráticos”, tuiteó Katja Mast, del Partido Socialdemócrata (SPD), de centroizquierda, tras la detención, el 7 de diciembre, de varias personas que conspiraban contra la democracia y el Estado de derecho en Alemania, e incluso planeaban un ataque al Parlamento alemán.

 

La noticia de la redada contra miembros del movimiento Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), una red de extremistas con ideas provenientes de las teorías de conspiración, ha generado interrogantes sobre sus vínculos con el partido alemán de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), que actualmente cuenta con un 15 por ciento de apoyo en las encuestas.

 

En el centro del escándalo se encuentra Birgit Malsack-Winkemann, exdiputada del AfD en el Bundestag, una de los 25 sospechosos detenidos la semana pasada en allanamientos realizados en 11 estados alemanes.

 

Malsack- Winkemann fue diputada entre 2017 y 2021,y tenía acceso privilegiado al complejo de edificios parlamentarios de Berlín, así como conocimientos muy confidenciales sobre las medidas de seguridad de los mismos. Los recientes acontecimientos recuerdan a un incidente ocurrido en 2020, cuando manifestantes que protestaban contra las restricciones en la pandemia de COVID-19 consiguieron entrar en el Bundestag con pases de visitante, obtenidos a través de diputados del AfD.

 

Una figura controvertida

De acuerdo con los planes de los Ciudadanos del Reich, Malsack-Winkemann estaba destinada a convertirse en ministra de Justicia del nuevo Estado, dirigido por el aristócrata y presunto cabecilla del grupo, Enrique XIII Prinz Reuss. Tras su detención, el nombre de Malsack-Winkemann fue rápidamente retirado del sitio web del AfD.

 

Una de las mayores operaciones policiales en la historia de la República Federal de Alemania, no suscitó, sin embargo, gran reacción de parte de los cojefes del AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla.

 

“Condenamos tales intentos y los rechazamos rotundamente”, afirmaron en un breve comunicado, en el que añadieron que tenían “plena confianza en las autoridades implicadas.” No se mencionó a Birgit Malsack-Winkemann, a quien Alice Weidel elogió en una ocasión como “gran política”.

 

El AfD tiene motivos para preocuparse

Mientras tanto, crecen los llamados a una mayor vigilancia del AfD por parte de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), la agencia de inteligencia policial del Gobierno alemán.

 

El jefe de gobierno de Baviera, Markus Söder, de la Unión Socialcristiana (CSU), de centro-derecha, describió al AfD como un partido “estrechamente entrelazado” con la escena de los Ciudadanos del Reich. “Se está convirtiendo cada vez más en un punto de encuentro, precisamente para esas fuerzas de extrema derecha”, afirmó.

 

El Comité Internacional de Auschwitz también ha pedido un seguimiento más intensivo del AfD en el Bundestag a raíz de la redada.

 

“Es extraño y ridículo cómo el AfD está tratando de escabullirse por estos días del apoyo e incitación que ejerció durante años en el entorno de los Reichsbürger”, dijo el vicepresidente ejecutivo de ese comité, Christoph Heubner.

 

El jefe del AfD en Turingia, el ultraderechista Björn Höcke, consideró necesario aconsejar la semana pasada a los miembros del partido que abandonaran los grupos de chat en los que se habla de la ineficacia de la protesta pacífica y de la necesidad de “recurrir a otros medios”. Los observadores políticos sugieren que eso indica que el partido realmente tiene motivos para preocuparse dada la situación actual.

(gg/cp).

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