Desafortunadamente el tejido social está muy lastimado y vive una crisis de moralidad y de legalidad con el tema del consumo y el tráfico de drogas, además de que este año es el más violento en todo el país, así lo consideró el nuevo arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz.
Entrevistado antes de la ceremonia protocolaria para su arribo como jerarca católico en la arquidiócesis, manifestó preocupación por la violencia que se vive en todo el país y que alcanza Durango la cual ha deja cuatro muertes diarias.
Indicó que pesar de que tienen puestas las esperanzas en las instituciones, pero evidentemente hay ciertas fallas si se observan en los resultados con un mayor número de consumidores de droga.
En esta tesitura dijo que las instituciones tienen retos mayúsculos que enfrentar; en tanto que la iglesia estará cumpliendo su función evangelizadora.
Prometió ser una voz fuerte que señale las cosas que están mal en Estado, pues al final de cuentas la iglesia tiene que ser la voz de la grey católica, pero no se trata de hacer polémica.