El Papa Francisco recuerda que la Virgen María fue la “peregrina de esperanza”
Por Almudena Martínez-Bordiú.
ACIPRENSA, 05 de marzo de 2025.
En la catequesis preparada para la Audiencia General de este miércoles, suspendida por tercera vez consecutiva desde que fue ingresado en el hospital el 14 de febrero, el Papa Francisco continúa con su reflexión sobre la infancia de Jesús, en concreto cuando se perdió y fue hallado en el templo tres días después.
El Santo Padre destacó que la Virgen María tuvo que recorrer un itinerario espiritual para comprender “el misterio de su Hijo”, un camino que, según el Pontífice, “no fue fácil”: desde su embarazo y visita a su prima Santa Isabel; pasando por su estancia en Belén, donde nació Jesús; la presentación del niño en el templo de Jerusalén; su huìda a Egipto y cómo siguió a su hijo y a los discípulos “a distancia” hasta la pasión, muerte y resurrección.
“En todo este camino, la Virgen es peregrina de esperanza”, precisó el Pontífice antes de explicar que María se convirtió en “la hija de su Hijo” y en su “primera discípula”.
A continuación, recordó las palabras de Benedicto XVI en su encíclica Deus caritas est:“María está verdaderamente en su casa, sale de ella y entra en ella con naturalidad. Ella habla y piensa con la Palabra de Dios […]. Así se revela, además, que sus pensamientos están en sintonía con los pensamientos de Dios, que su voluntad es un querer junto con Dios. Al estar íntimamente penetrada por la Palabra de Dios, puede convertirse en madre de la Palabra encarnada”.
Ante esta afirmación, el Papa Francisco remarcó que la comunión con la Palabra de Dios “no le ahorra, sin embargo, el esfuerzo de un exigente aprendizaje”. Especialmente cuando perdieron a Jesús en el templo con tan sólo doce años: “María y José sintieron el dolor de los padres que pierden a un hijo”.
“Al regresar al Templo, descubren que Aquel que hasta hacía poco era para ellos un niño al que proteger, ha crecido de repente, capaz ya de involucrarse en discusiones sobre las Escrituras, sosteniendo la comparación con los maestros de la Ley”, puntualizó.
Según el Papa Francisco, “los padres quieren proteger a ese hijo preciosísimo bajo las alas de su amor; Jesús, en cambio, quiere vivir su vocación de Hijo del Padre que está a su servicio y vive inmerso en su Palabra”.
Los relatos de la infancia de Lucas se cierran —según destacó el Pontífice— con las últimas palabras de María, “que recuerdan la paternidad de José hacia Jesús, y con las primeras palabras de Jesús, que reconocen cómo esta paternidad tiene su origen en la de su Padre celestial, de quien reconoce el primado indiscutible”.
Por último, el Papa Francisco invitó a los fieles a seguir el ejemplo de la Virgen y San José, y a ponerse “llenos de esperanza” tras las huellas del Señor, “que no se deja encerrar en nuestros esquemas y se deja encontrar no tanto en un lugar, sino en la respuesta de amor a la tierna paternidad divina, respuesta de amor que es la vida filial”.
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