Desde la tribuna del Congreso de la Unión, la diputada Patricia Jiménez, del PAN, rechazó el nepotismo electoral que mantiene el poder en manos de unas cuantas familias en México. Acusó a Morena y sus aliados de convertir la política en un negocio familiar, repitiendo apellidos en las boletas y perpetuando privilegios.
“Si realmente queremos un México más justo, debemos asegurarnos de que el acceso a los cargos públicos sea por mérito, compromiso y trabajo, no por apellidos o conexiones familiares”, afirmó. Exigió que la reforma presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum entre en vigor de inmediato y no hasta 2030.
Durante la discusión, el PAN propuso que ningún familiar del presidente en funciones acceda a cargos públicos hasta 10 años después de su mandato, además de restringir el acceso de familiares de políticos a puestos clave en la administración pública. Sin embargo, Morena rechazó la propuesta, lo que, según Jiménez, mantiene el esquema de favoritismo que ha beneficiado a diversas familias políticas.
La diputada reconoció la necesidad de la reforma aprobada, aunque la consideró limitada e insuficiente. “Era el primer paso para frenar el nepotismo, pero Morena decidió retrasarlo hasta 2030. Es tiempo de poner un alto a este abuso”, sostuvo.
Finalmente, reiteró el compromiso del PAN de impulsar un gobierno basado en el mérito y no en la herencia política. “La democracia se gana con el voto, no con el árbol genealógico”, concluyó.