Desde la semana pasada, maestros de la zona indígena de Durango mantienen tomadas las instalaciones de la Secretaría de Educación del Estado en protesta por el pago de laudos pendientes, dejando sin clases a cientos de estudiantes.
Carlos Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, expresó su preocupación por el impacto de este paro en la educación de los niños y pidió una solución que no afecte a los alumnos.
“Yo nada más pido que los hijos también deben tener educación, porque cada vez que cerramos una escuela o la propia Secretaría de Educación existen daños colaterales. Puedo entender que haya un tema económico de por medio, pero no podemos detener la educación también”, señaló Ramírez.
El subsecretario de Educación informó que más de un centenar de centros educativos están sin actividades debido a las protestas.
Hasta el momento, no se ha anunciado una solución concreta al conflicto, mientras los estudiantes continúan sin clases en varias comunidades indígenas del estado.