Aunque la frontera para la exportación de ganado fue reabierta tras el cierre por la detección del gusano barrenador en Chiapas, el ganado duranguense aún no ha podido cruzar hacia Estados Unidos debido a un cuello de botella generado por la falta de cuarentenarias operativas.
Actualmente, solo una cuarentenaria en Chihuahua está en funcionamiento, lo que ha ralentizado el proceso. Sin embargo, en los próximos días se espera la apertura de otras dos instalaciones en el mismo estado y una más en Coahuila para agilizar el tránsito del ganado.
El gobernador Esteban Villegas reiteró su plan de adquirir un terreno en la frontera de Palomas, Chihuahua, en coordinación con la gobernadora de ese estado, para establecer una cuarentenaria propia y reducir la dependencia de infraestructura en otras entidades.
“Ya se abrió la frontera, pero solo tenemos una cuarentenaria en Chihuahua. La idea es que en los próximos días se abran otras dos y una más en Coahuila para tener más opciones de exportación. Yo voy a seguir con el plan de comprar un pedazo de frontera en Palomas para instalar una cuarentenaria y otros proyectos de importación y exportación con Estados Unidos”, declaró Villegas.
Con estas acciones, el gobierno estatal busca garantizar que los productores ganaderos de Durango puedan reanudar sus exportaciones sin los retrasos actuales, asegurando mayor autonomía en el proceso.